El Vaticano reniega de la 'doctrina del descubrimiento' que legitimó la conquista de América
El Vaticano ha renegado de la llamada 'doctrina del descubrimiento' que legitimó la conquista de América, según un comunicado conjunto publicado este jueves por el Dicasterio para la Cultura y la Educación y el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral.
"El respeto por los hechos de la historia exige el reconocimiento de la debilidad humana y de los fallos de los discípulos de Cristo en cada generación", reza el texto. "Muchos cristianos han cometido actos de maldad contra las poblaciones indígenas, por los cuales los papas recientes han pedido perdón en numerosas ocasiones", añade.
Asimismo, indica que en la actualidad un diálogo renovado con los pueblos indígenas ha ayudado a que la Iglesia católica comprenda mejor sus valores y sus culturas, lo que ha permitido tomar mayor conciencia de sus sufrimientos —tanto los pasados como los presentes— provocados por la expropiación de sus tierras y por las políticas de asimilación forzadas que promovieron los gobernantes de la época.
En este sentido, señala que el concepto jurídico de 'descubrimiento', que ha sido debatido por las potencias coloniales desde el siglo XVI, concedía a los colonos derecho exclusivo de terminar, mediante la compra o la conquista, con el título o la posesión de dichas tierras por parte de las poblaciones indígenas. Detalla que algunos estudiosos han sostenido que la base la mencionada doctrina se encuentra en diversos documentos papales, como las bulas 'Dum Diversas' (1452), 'Romanus Pontifex' (1455) e 'Inter Caetera' (1493).
Cuestiones políticas
"La 'doctrina del descubrimiento' no forma parte de la enseñanza de la Iglesia católica. La investigación histórica demuestra claramente que los documentos papales en cuestión, escritos en un período histórico específico y relacionados a cuestiones políticas, nunca han sido considerados expresiones de la fe católica", indica el Vaticano.
Por último, asegura que son conscientes de que el contenido de esos documentos se utilizó para justificar "actos inmorales" contra pueblos originarios, realizados algunas veces sin oposición de las autoridades eclesiásticas. Así, la Iglesia admite que es justo reconocer estos errores, los terribles efectos de las políticas de asimilación y el dolor experimentado por esas poblaciones, así como pedir perdón.
"La Iglesia católica repudia los conceptos que no reconocen los derechos humanos intrínsecos de los pueblos indígenas, incluyendo lo que se ha dado a conocer legal y políticamente como 'doctrina del descubrimiento'", concluye la Santa Sede.