Donald Trump será el primer expresidente en la historia de EE.UU. que afrontará cargos penales, después de que un gran jurado de Manhattan (Nueva York) votara este jueves a favor de acusarlo formalmente por organizar un pago de silencio a la actriz porno Stormy Daniels.
A continuación, repasamos los antecedentes y los posibles escenarios que le aguardan al exinquilino de la Casa Blanca, que insiste en su inocencia y que tilda el proceso de "caza de brujas" para apartarlo de la carrera por la reelección.
¿Por qué fue acusado?
La acusación, avalada por el gran jurado de Manhattan, básicamente permite al fiscal del distrito, Alvin Bragg, seguir adelante con una serie de cargos criminales específicos que aún se desconocen. Según distintas informaciones mediáticas, las incriminaciones a Trump se harán públicas en los próximos días.
En términos generales, la investigación lanzada por Bragg se centra en un arreglo de pago de 130.000 dólares a Daniels a través del entonces abogado de Trump, Michael Cohen, para silenciar las denuncias de un presunto encuentro sexual extramatrimonial con la actriz en 2006.
La transacción se realizó en octubre de 2016, pocos días antes de las elecciones presidenciales, y la Fiscalía insiste en que la transferencia supuso una infracción de la legislación sobre financiación de campañas electorales.
Cheques firmados
Cabe señalar que Cohen ahora es un fuerte crítico de Trump y prestó declaración ante el gran jurado. En 2018, Cohen se declaró culpable en relación con los cargos por evasión fiscal y violaciones de financiación de campaña relativas al pago a Daniels. El jurista fue sentenciado a tres años de prisión, pero salió en libertad a mediados de 2020.
Por su parte, Trump dijo en abril de 2018 que no sabía nada de ningún pago de silencio a Daniels, pero Cohen envió al Congreso una serie de imágenes en los que se aprecian cheques firmados por Trump. El exabogado aseguró que se trata del pago de compensaciones que el político le hizo por la transferencia a Daniels, incluidas al menos dos cuando ya era mandatario, recoge Politico. Según Cohen, Trump y su compañía Trump Organization ocultaron la finalidad de los pagos, que habrían sido etiquetados falsamente como gastos legales.
Bajo la legislación de Nueva York, el encubrimiento de este tipo de pagos en registros corporativos se contempla como delito, aunque, por regla general, de carácter menor. No obstante, se convierte en delito grave si los registros falsos van destinados a ocultar un segundo delito, lo que, en el caso del expresidente, podría tratarse del uso de fondos para promover su campaña electoral.
¿Será arrestado?
El 18 de marzo, el exmandatario advirtió que sería arrestado tres días después, algo que no ocurrió. The Washington Post señala que no habrá detención si se entrega de forma voluntaria.
Por su parte, un portavoz del fiscal del distrito de Manhattan dijo este jueves que la oficina de Bragg se puso en contacto con el equipo legal de Trump para coordinar su entrega. Una fuente al tanto del asunto que habló bajo condiciones de anonimato indicó a The Washington Post que se prevé que el exmandatario comparezca el próximo martes, 4 de abril, ante el tribunal para la lectura de cargos.
Mientras, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, probable rival de Trump en la pugna por la candidatura republicana para las presidenciales de 2024, declaró que su estado, donde se encuentra la residencia del exmandatario, Mar-a-Lago, no cooperará en caso de que se produzca una solicitud de extradición. "Florida no ayudará en caso de solicitud de extradición, dadas las cuestionables circunstancias con este fiscal de Manhattan, respaldado por [el multimillonario George] Soros y su agenda política", aseguró.
Cuando un sospechoso ha sido acusado formalmente y se encuentra bajo custodia policial o de otras agencias de seguridad, se le toman fotos policiales y huellas dactilares. El procedimiento no cambia en función de si el imputado ha sido arrestado o ha acordado entregarse.
Durante la lectura de cargos, un juez determinaría si el político republicano debe pagar una fianza, si ha de cumplir con ciertas restricciones a la espera de juicio, o si puede seguir en libertad sin condiciones. Si decide comparecer ante la corte, Trump estaría acompañado por agentes del Servicio Secreto encargados de velar por su seguridad personal en calidad de expresidente.
Se considera que el fiscal Bragg quiere imputarle cargos de falsificación de registros empresariales en la comisión de otro delito por supuesta violación de la financiación de la campaña electoral. Estas imputaciones constituyen un delito menor que se castiga con hasta cuatro años de prisión.
Sien embargo, no es habitual que una persona sin antecedentes criminales reciba una condena de prisión por un crimen no grave. Por lo tanto, incluso si Trump es condenado por un delito, no significa necesariamente que tenga que pasar por la cárcel, según The Washington Post.
De todos modos, la cuestión sobre su libertad quedará en manos de un juez asignado al caso, si bien parece poco probable que los investigadores busquen detener a Trump o restringir sus viajes en EE.UU., mientras no se resuelva el caso, sugieren desde Politico. Asimismo, aclaran que no existen fundamentos legales que le impidan seguir adelante con su campaña electoral aun con cargos penales o incluso si es condenado.
Sin embargo, si el exmandatario lograra salir reelegido en 2024, los aspectos legales del caso se complicarían, dado que existen "serias dudas constitucionales" respecto a si un tribunal estatal tiene facultades para impedir el ejercicio de funciones a alguien elegido para un cargo federal, apunta el medio.
Otras investigaciones en curso
Aparte de la acusación en Manhattan, existen varias investigaciones que penden sobre el expresidente estadounidense. Sin embargo, "no existen razones" para creer que la imputación neoyorquina pueda influir en el curso de otras indagaciones, detalla Politico.
Cabe recordar que investigadores federales mantienen abierta una investigación contra Trump por la retención indebida de una serie de documentos clasificados en su residencia de Mar-a-Lago (Florida). Los encargados del caso estudian si el exmandatario retuvo intencionadamente los archivos de seguridad nacional y si obstruyó a la justicia.
Mientras, un gran jurado del condado de Fulton, en el estado de Georgia, pondera los intentos de Trump de revertir allí los resultados de las presidenciales.
Además, el Departamento de Justicia sigue adelante con su indagación acerca del papel que jugó Trump en el asalto del Capitolio de EE.UU., el 6 de enero de 2021, por parte de sus simpatizantes.
Finalmente, Trump tiene pendiente un juicio por difamación que se remonta a una denuncia por violación sexual presentada por la escritora E. Jean Carroll. La demandante sostiene que fue violada por el político a mediados de los noventa, lo que Trump calificó de "acusación totalmente falsa".