El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, ha declarado en una entrevista con la radio local Kossuth que varios líderes europeos están a punto de considerar legítimo el envío de tropas a Ucrania, lo que podría causar una guerra mundial.
Orbán recordó que hace un año se debatía si se podían enviar armas letales a Ucrania y ahora Occidente suministra estos armamentos a Kiev. "Nos acercamos a un punto en el que es legítimo que los líderes europeos envíen al frente algún tipo de fuerza de mantenimiento de la paz", afirmó el alto funcionario, citado por medios locales.
Según el primer ministro húngaro, "si esto sigue así, podríamos vernos abocados a la Tercera Guerra Mundial".
En este contexto, Orbán comunicó que este viernes el Parlamento húngaro aprobará una resolución exigiendo un alto el fuego. "Deberíamos hablar, no de negociaciones de paz, sino de alto el fuego. Si hay un alto el fuego, entonces existe la posibilidad de pensar en el curso de las conversaciones de paz", subrayó, agregando que "es necesario un alto el fuego para que no muera más gente, no se destruyan más ciudades".
Por otra parte, el jefe del Gobierno advirtió que el conflicto en Ucrania y las sanciones antirrusas están destruyendo la economía y poniendo así en entredicho la existencia de toda la UE, porque el bloque comunitario abandonó los objetivos de paz y de prosperidad. "Si Europa sigue debilitándose, podría tener consecuencias de gran alcance", concluyó.
A su vez, el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, calificó la discusión sobre el envío de tropas europeas a Ucrania de "potencialmente muy peligrosa".
- Hungría se ha negado a suministrar armas a Kiev y ha criticado en reiteradas ocasiones las sanciones de la UE contra Rusia.
- El país centroeuropeo, que depende en gran medida de los suministros energéticos rusos, negoció una exención en la aplicación del embargo parcial decretado por Bruselas contra el petróleo ruso. Asimismo, se otorgó una exención a Budapest en la aplicación del tope al precio del crudo ruso acordado por la UE, el G7 y Australia.