El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha defendido el plan de diez puntos de Vladímir Zelenski para la paz en Ucrania durante su encuentro con el presidente chino, Xi Jinping, en Pekín.
Sánchez es el primer líder occidental que visita China después del encuentro que mantuvo Xi con el presidente de Rusia, Vladímir Putin, en Moscú, y su viaje ha levantado mucha expectación en el ámbito europeo. Tras él, la semana que viene será el turno del presidente francés, Emmanuel Macron, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Luego de participar el jueves en el Foro de Boao, conocido como el Davos chino, este viernes tuvo lugar el encuentro de Sánchez con las máximas autoridades del país. Al inicio de su reunión con Xi, en la parte pública del evento, el líder español pidió a su par chino "diálogo" para acabar a la mayor brevedad con el conflicto.
Por su parte, Xi no mencionó directamente a Ucrania, pero expresó su deseo de cooperar con Madrid. China y España van a "compartir juntos las oportunidades y afrontar los retos para impulsar el desarrollo bilateral más a fondo, enfrentar desafíos y hacer contribuciones a la paz y al desarrollo del mundo".
Además, el presidente chino elogió a su homólogo español, destacando su "éxito" al lidiar con la pandemia del coronavirus y con las turbulencias internacionales. "España ha sido uno de los mejores países en el crecimiento económico de la UE", destacó.
De manera general, el discurso de Xi se centró en las cuestiones económicas, mientras que Sánchez puso mayor énfasis en los asuntos geoestratégicos. China "se dedica a un desarrollo de alta calidad para modernizarse y poder ofrecer más mercado a los países, España incluida, y más oportunidades de colaboración", señaló el líder del gigante asiático.
Sánchez, por su parte, inició su intervención con una interpelación: "Presidente Xi, tengo mucho interés en conocer su visión sobre el actual contexto geoestratégico global".
La postura del líder español fue que se debe seguir "apostando por la paz" que, bajo su criterio, debe ser "justa, duradera y conforme a la Carta de las Naciones Unidas", respetando los principios del "orden internacional".
En este sentido, mencionó "la soberanía y la integridad territorial del país agredido" recogidas en el plan de Zelenski que "España apoya". "Es muy importante que, pese a las diferencias, busquemos espacios de diálogo y también de concertación", señaló.
La visita se produce en un momento en el que China es considerada como un importante aliado para Rusia tras el estallido del conflicto bélico en Ucrania.
Desde la Moncloa se percibe la posición de Pekín como decisiva para conseguir encontrar una resolución para el conflicto. De hecho, Sánchez ya declaró que entre los 12 puntos que Xi presentó a Putin veía "elementos interesantes", que, aunque no los consideraba exactamente un plan de paz, sí podían ser un punto de partida.
La cita de hoy se desarrolló en el emblemático Gran Salón del Pueblo, reservado para encuentros de alto nivel y situado en la simbólica plaza de Tiananmén, donde Sánchez también se reunió con el primer ministro chino, Li Qiang, y el presidente de la Asamblea Popular Nacional, Zhao Leji.
En su encuentro con Li, Sánchez fue recibido con alabanzas. "Usted es un político con mucha experiencia, que ha promovido la cooperación entre España y China", expresó el ministro. "España es un gran país de la Unión Europea y juega un papel muy importante en los asuntos internacionales", agregó.
El presidente español respondió que es importante buscar "una relación más equilibrada" entre Bruselas y Pekín.
La importancia para España de este viaje radica en que la nación ibérica busca facilitar a sus empresas el acceso al enorme mercado asiático, así como atraer la inversión de empresas chinas interesadas en industrias como la de coches eléctricos.