Califican de discriminatorias las medidas para aumentar la natalidad en Corea del Sur
Las autoridades surcoreanas impulsan nuevas leyes para aumentar la natalidad en el país, que este año volvió a registrar el número de nacimientos más bajo del mundo, una situación que en el futuro podría generar problemas a su economía. Sin embargo, las iniciativas que se discuten provocaron críticas de distintos sectores de la sociedad.
Entre las propuestas figuran las de eximir del servicio militar obligatorio a los hombres que tengan al menos tres hijos antes de los 30 años, así como otorgar beneficios impositivos a los padres en base a la cantidad de hijos, o autorizar el pago de un salario por debajo del mínimo legal a trabajadoras domésticas extranjeras.
Sin embargo, activistas por los derechos de las mujeres afirmaron que el problema no es la baja natalidad, sino la discriminación. "Lo que necesitamos no es la exención del servicio militar, sino una sociedad donde las carreras de las mujeres no se interrumpan incluso después de dar a luz. Y es natural que los hombres compartan el cuidado de los niños y las tareas domésticas", expresaron.
Por su parte, desde el partido opositor Justicia aseguraron que los cambios laborales apuntan a una "esclavitud moderna" y a un intento de "legalizar la discriminación racial". En ese sentido, los sindicatos afirmaron que se trata de medidas "anacrónicas".
Voces a favor
El legislador Cho Jung-hun, del partido Transición Corea, que está entre los que presentaron los proyectos de ley, aseguró que el país necesita "una solución realista para las generaciones jóvenes, donde las familias de doble ingreso son la norma". Además, los defensores de la medida que precarizaría las condiciones laborales de los extranjeros sostienen que proveer comida y techo es una mejora respecto del entorno laboral que tendrían en sus países.
Sobre el tema también se pronunció el presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, quien culpó de la baja natalidad al feminismo. A su vez, el presidente de la Asamblea Nacional, Kim Jin-pyo, apuntó contra la homosexualidad.