El asesor del jefe de la Oficina presidencial de Ucrania, Mijaíl Podoliak, comparó a la Iglesia ortodoxa ucraniana del Patriarcado de Moscú (UPTs, por sus siglas en ruso) con un "absceso" que debe ser "cerrado quirúrgicamente".
La escalada de tensiones se agudizó este miércoles 29 de marzo, fecha límite establecida por las autoridades para que los monjes de la Iglesia ortodoxa ucraniana abandonen el monasterio de las Cuevas de Kiev tras romper unilateralmente el contrato de arrendamiento.
En declaraciones a la prensa local, Podoliak manifestó que en los primeros seis meses de la operación militar especial de Rusia en Ucrania había una "oportunidad única" de "eliminar físicamente todo lo prorruso" de forma "rápida y sin obstáculos", algo que ahora es "un poco más difícil", pero "no imposible".