Argentina revelará documentos sobre sus reclamos al Reino Unido por las Malvinas desde "la usurpación" de 1833
En el marco del 41.º aniversario del inicio de la guerra de las Malvinas, Argentina revelará una serie de "documentos históricos" sobre las reclamaciones de las islas al Reino Unido, durante un acto conmemorativo que se celebrará este lunes, 3 de abril, en el Palacio San Martín, ubicado en Buenos Aires, según un comunicado publicado este viernes por el Ministerio de Asuntos Exteriores del país latinoamericano.
En particular, se darán a conocer 50 archivos relacionados con la labor diplomática llevada a cabo por Manuel Moreno, embajador argentino ante el Reino Unido, tras la "usurpación británica" del archipiélago, en 1833, hasta 1849.
La documentación, que formaba parte del Archivo General de la Nación, comprende cartas y recortes periodísticos que muestran la continuidad de las gestiones diplomáticas que se realizaron en Londres para sostener la postura de la entonces Confederación Argentina, señalan medios locales.
¿Qué sale a la luz?
Entre los documentos revelados figura, por ejemplo, la primera protesta formal que el gobierno argentino presentó en la capital británica, así como las órdenes que recibió Moreno para sostener el reclamo de los derechos argentinos sobre ese territorio.
En ella se decía que la acción impulsada por el Reino Unido en 1833 era contraria al derecho internacional y había violado su integridad territorial —alegando que habían heredado esas islas de España—, además de haber incumplido el Tratado de Amistad, Navegación y Comercio, que en 1825 reconocía a la Confederación Argentina como un estado independiente.
La documentación que la Cancillería pondrá a disposición del público también refleja un incidente que tuvo lugar en 1842, cuando Londres notificó al embajador argentino que la cuestión de las Malvinas estaba cerrada. "Acepten esta situación", decía el mensaje. La respuesta fue que Buenos Aires "nunca aceptará la decisión unilateral británica", transmitiendo así una "reserva de soberanía".
El material difundido muestra que la parte argentina contemplaba la posibilidad de someter el diferendo diplomático a un arbitraje internacional para solucionar la disputa, con algún país de Europa, una opción que el Reino Unido siempre rechazó.