Un equipo internacional de investigadores captó por primera vez en imágenes a una especie de pez nadando a una profundidad de 8.336 metros, la observación más profunda de esta naturaleza que se haya hecho jamás, informa la cadena japonesa NHK.
Las imágenes fueron captadas en la fosa Izu-Ogasawara, al sur de Japón, por las cámaras de un vehículo submarino no tripulado. La especie filmada es un tipo de pez caracol del género 'Pseudoliparis'. Se estima que el ejemplar medía unos 30 centímetros de largo.
Los investigadores consideran que la profundidad donde se realizó la filmación se encuentra cerca del límite máximo en el que cualquier pez puede sobrevivir.
Según el profesor Alan Jamieson, de la Universidad de Australia Occidental, que tomó parte en las investigaciones, los peces caracoles pueden vivir a tales profundidades gracias a que las aguas de Izu-Ogasawara son ligeramente más cálidas.
La forma de los 'Pseudoliparis' es similar a la de los renacuajos, con una cabeza grande y cuerpo delgado. Las especies adaptadas a vivir en aguas tan profundas pueden soportar la enorme presión de las profundidades marinas gracias a la estructura gelatinosa de sus cuerpos.