La Marina estadounidense ha publicado un video de un ejercicio en el que se utilizaron misiles superficie-aire SM-2 del sistema antiaéreo naval Aegis de Lockheed Martin para interceptar un blanco supersónico GQM-163 Coyote que estaba rozando el mar a muy baja altura.
En las imágenes, un GQM-163 que imita un misil de crucero antibuque acelera rápidamente desde su plataforma de lanzamiento y atraviesa la pantalla de radar a una velocidad impresionante mientras se dirige a su simulacro de ataque, unos buques de combate cercanos.
La información publicada junto con el video aclara que este fue grabado por una cámara infrarroja durante el ejercicio que se llevó a cabo en el océano Atlántico frente a las instalaciones de vuelo Wallops de la NASA en Virginia el 27 de marzo.
Segundos después del lanzamiento del GQM-163, las imágenes muestran que el blanco es atacado por lo que parecen ser al menos dos interceptores SM-2 Standard desarrollados por Raytheon. Estos proyectiles fueron disparados por el crucero USS Philippine Sea (CG-58) de la clase Ticonderoga y el destructor USS Mason (DDG-87) de la clase Arleigh Burke.
De hecho, los misiles antibuque supersónicos que rozan el mar, como los que el objetivo GQM-163 pretendía simular en este ejercicio, son algunas de las amenazas más preocupantes que los barcos de la Armada podrían enfrentar durante un ataque "de alto nivel", apunta el portal The Drive argumentando que la trayectoria de vuelo que "roza el mar" limita la capacidad de sus sensores de detectar la amenaza en el horizonte.
El sistema Aegis que usan varios destructores, fragatas y crucero de EE.UU. y de sus aliados consiste en una combinación de 'software', medios de detección y armas de los buques de guerra para detectar, clasificar, rastrear y destruir las amenazas entrantes. Otra ventaja de Aegis es su capacidad para conectar múltiples embarcaciones, aeronaves y otros sensores en una red que forma una pantalla integral capaz de repeler los ataques a gran escala.