Este viernes, agricultores de Rumania y Bulgaria salieron a protestar para manifestar su rechazo a la inundación de los mercados locales con productos agrícolas de Ucrania, que además de generar una gran competencia provocan la rebaja de los precios.
Cerca de 100 personas se concentraron en Bucarest, mientras que centenares más formaron largas caravanas de tractores por toda Rumania. Al mismo tiempo, en Bulgaria, productores de granos bloquearon con sus vehículos algunos cruces fronterizos, informa AP.
"No castiguen nuestra solidaridad", rezaban las pancartas que sostenían los manifestantes frente a la oficina de representación de la Comisión Europea en Bucarest. Los agricultores instan a los funcionarios a "asumir responsabilidades" y a "tomar medidas" frente a la situación que se produjo después de que la UE eliminara el año pasado los aranceles aduaneros y las cuotas de importación de productos ucranianos como una forma de facilitar su transporte a los mercados de terceros países.
Debido a la medida, que favoreció a los agricultores de Ucrania, el primer sector en Rumania, Bulgaria, Polonia y otros países de la UE se vio afectado de manera negativa por la llegada de cereales más baratos. Para oponerse a las devastadoras consecuencias, los campesinos polacos también han realizado protestas en las últimas semanas. Incluso el ministro de agricultura de Polonia, Henryk Kowalczyk, renunció este miércoles tras convertirse en el objetivo de la ira de los campesinos.
Por su parte, Liliana Piron, directora ejecutiva de la Liga de Asociaciones de Productores Agrícolas de Rumania, afirmó que los agricultores de su país han "llegado a un punto en el que sienten que ya no pueden afrontar los costos" de la "competencia desleal" proveniente de Ucrania.
"Estamos a menos de tres meses de la nueva cosecha y el peligro es real, que la mercancía que tendremos lista esta temporada no se pueda vender a precios superiores a los costos de producción", sostuvo Piron, señalando que dentro de poco, podríamos ser "testigos de una cadena de quiebras de agricultores rumanos".
"Si la protesta de hoy no se escucha en Bruselas, consideraremos acciones más amplias con la participación de otros países que comparten la misma opinión", agregó, a su vez, Iliya Prodanov, presidente de la asociación de productores de granos en Bulgaria. De acuerdo con sus palabras, actualmente hay 3,5 millones de toneladas de trigo búlgaro y un millón de toneladas de girasoles búlgaros que permanecen almacenados.