Agentes rusos impidieron el envío de casi 700 kilogramos de cocaína a países de la Unión Europea a través de Rusia, comunicó el lunes el Centro de Relaciones Públicas del Servicio Federal de Seguridad (FSB, por sus siglas en ruso).
Los organismos de seguridad detectaron el intento de vender un cargamento al por mayor de cocaína latinoamericana en Moscú. Una vez comprobada la información, resultó que la operación fue llevada a cabo por dos colombianos y un ciudadano de un país de la UE.
Los miembros del cártel iban a recibir el cargamento de droga en Moscú, vender una parte en Rusia y pasar el resto de contrabando a países de la UE.
"Cuando fueron sorprendidos 'in fraganti', se encontraron 699 kilogramos de cocaína en poder de los miembros del cártel que llegaron a Rusia. Se calcula que el valor al por mayor de la remesa incautada, en el mercado negro ruso, supera los 2.500 millones de rublos [más de 30 millones de dólares]. Las ventas al por menor podrían haber reportado a la organización [de tráfico] de drogas un beneficio total de al menos 6.000 millones de rublos [unos 72 millones de dólares]", reza el comunicado del Servicio Federal de Seguridad.
Para ejecutar el plan, los involucrados alquilaron un almacén a las afueras de Moscú a través de un testaferro y procedieron a reenvasar la cocaína para evitar que fuera descubierta en la frontera.
Se inició una investigación penal contra los detenidos. Cada uno de ellos se enfrenta a una pena de hasta 20 años de prisión por el delito cometido.