EE.UU. duda de que la contraofensiva de las Fuerzas Armadas de Ucrania prevista para esta primavera genere grandes ganancias territoriales, informa The Washington Post citando los documentos clasificados del Pentágono y de las agencias especiales estadounidenses filtrados recientemente en las redes sociales.
La evaluación de la inteligencia norteamericana, etiquetada como "ultrasecreta", destaca que la falta de tropas, municiones y equipos podría significar que Kiev "no logre" sus ambiciosos objetivos de recuperar el terreno perdido. Además, la "sombría" valoración, elaborada en febrero y marzo, es una marcada desviación de las declaraciones públicas hechas por la Administración Biden sobre la vitalidad del Ejército ucraniano, señala el periódico.
Los documentos filtrados revelaron las "debilidades críticas" y "deficiencias considerables" de las tropas ucranianas que fueron detectadas por funcionarios estadounidenses, y esos problemas probablemente "dificulten el progreso de la contraofensiva y exacerben las bajas".
Prolongación del conflicto
En las semanas transcurridas desde que se redactó el documento filtrado, el secretario de Defensa de EE.UU., Lloyd Austin, y otros altos oficiales y funcionarios mantuvieron conversaciones con sus homólogos ucranianos en un intento por garantizar que las ambiciones de Kiev coincidieran con sus capacidades, dijeron fuentes familiarizadas con el asunto.
EE.UU. y sus aliados han enviado a Ucrania decenas de miles de millones de dólares en armas y equipamiento militar, pero la evaluación de inteligencia expone lo que muchos comandantes y tropas ya saben: la difícil lucha contra Rusia ha agotado a los efectivos y equipos de Ucrania, prolongando el conflicto.
La perspectiva de realizar gigantescas inversiones en un estancamiento militar con ganancias graduales podría debilitar la determinación de los partidarios de Kiev en Europa y EE.UU., lo que posiblemente agudizaría los llamados a que el conflicto se resuelva a través de negociaciones. Pero tal escenario podría ser arriesgado para el presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, dada su "aguda hostilidad" hacia el Kremlin y su promesa de lograr una victoria total sobre Rusia, concluye The Washington Post.