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"No es la desaparición de Suiza": el presidente suizo comenta la absorción de Credit Suisse por UBS
El mandatario defendió que la adquisición era absolutamente necesaria y representaba la mejor solución al problema de la quiebra de la entidad.
La caída del gigante bancario Credit Suisse (CS) el mes pasado y su posterior adquisición por su rival UBS no significan la caída de Suiza, declaró este martes el presidente del país, Alain Berset, informan medios locales.
"La desaparición de Credit Suisse no es la desaparición de Suiza. Es la pérdida de un banco; un gran banco, pero solo un banco. Nada más y nada menos", declaró Berset en una sesión extraordinaria del Parlamento helvético sobre el asunto.
El mandatario volvió a afirmar que la adquisición de CS por UBS era absolutamente necesaria y representaba la mejor solución. Asimismo, defendió las medidas extraordinarias adoptadas por el Gobierno para forzar la compra y explicó que el Ejecutivo había sido advertido "ya en otoño" de la "insostenible" gestión de CS, recoge Le Temps. Así, se consideraron varias opciones disponibles, desde una quiebra total hasta la nacionalización del banco o una compra.
Según Berset, la quiebra de Credit Suisse "habría tenido consecuencias desastrosas para el país" y la nacionalización habría resultado demasiado costosa para los contribuyentes, por lo que la compra era la opción más preferida.
¿Que pasó con Credit Suisse?
El mes pasado, Credit Suisse, el segundo banco más grande de Suiza, sufrió pérdidas significativas a raíz de la crisis bancaria que afecta a EE.UU. y después de que su principal accionista, Saudi National Bank, anunciara que no inyectaría más dinero a la entidad.
El banco central suizo se vio entonces obligado a prestar 50.000 millones de francos suizos (unos 53.600 millones de dólares) a Credit Suisse. No obstante, esta financiación no logró estabilizar el precio de las acciones de la entidad financiera.
En este contexto, el mayor banco del país helvético, UBS, compró por solo 3.200 millones Credit Suisse, que a finales de 2022 contaba con activos por valor de 1,4 billones de dólares.
Tras esta absorción, el fiscal general de Suiza anunció la apertura de una investigación sobre la compra, en un intento por reforzar la confianza pública en el sistema financiero occidental. Se informa que se están indagando posibles infracciones de la ley penal del país por parte de funcionarios gubernamentales, reguladores y ejecutivos de los dos bancos.
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