Las celebraciones del Día Mundial de la Aviación y la Cosmonáutica, que se conmemora este miércoles en honor al primer viaje del hombre al espacio, llegan hasta Brasil, país cuya industria aeroespacial está vinculada a la cosmonáutica rusa.
El 12 de abril de 1961, el cosmonauta soviético Yuri Gagarin, a bordo de la nave espacial Vostok-1, orbitó la Tierra por primera vez en la historia. Mientras que en marzo de 2006, Marcos Pontes fue el primer brasileño en llegar al espacio formando parte de la Misión Centenario, junto al cosmonauta ruso Pável Vinogradov y el astronauta estadounidense Jeffrey Williams. La nave utilizada para la misión fue la Soyuz TMA-8, que fue lanzada desde el cosmódromo de Baikonur, en Kazajistán, rumbo a la Estación Espacial Internacional.
La Misión Centenario fue parte de una cooperación entre el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, en su primer mandato, y el presidente ruso, Vladímir Putin. Durante ocho días en órbita, Marcos Pontes realizó experimentos científicos y capturó más de 2.000 registros fotográficos.
'Caminando con Gagarin'
"Fue un gran momento, porque yo cargaba la bandera de Brasil en mi brazo y junto a ella, de manera simbólica, cargaba los sueños de millones de brasileños, ya que me convertí en el primer brasileño en el espacio", dijo Pontes, quien ahora es senador. "Cuando llegamos al espacio, en la última etapa del despegue, yo solté los guantes de mis manos y los pude ver volando frente a mí. Esta era la consecución de un sueño, la escena que siempre soñé desde niño", recordó.
En aquella época, Pontes era teniente coronel de la Aeronaútica brasileña y trabajador de la NASA. Antes del viaje tuvo que prepararse durante seis meses en el Centro de Entrenamiento Yuri Gagarin, en la Ciudad de las Estrellas, ubicado a las afueras de Moscú. Para contar su experiencia, escribió el libro 'Caminando con Gagarin'.
"Tuve una convivencia extremadamente agradable con los rusos en el Centro de Entrenamiento. Incluso tengo amigos hasta hoy. Las personas me decían que yo tenía la sonrisa de Gagarin […]. Tuve una recepción maravillosa. Intentando hablar ruso, aprendiendo. Extraño mucho esos años, espero pronto poder hacer una visita a Rusia", comentó el ahora senador.
Para el primer brasileño en llegar al espacio, Brasil puede convertirse, con ayuda de Rusia, en una potencia espacial. "Es como un trípode: educación, ciencia y tecnología. Si logramos invertir en estas tres áreas, te puedo asegurar que Brasil será protagonista también en el sector espacial", aseveró Pontes.