La expresidenta de Brasil Dilma Rousseff asumió este jueves el mando del Nuevo Banco de Desarrollo (NDB, por sus siglas en inglés) del BRICS, en una ceremonia simbólica en Shanghái, sede de la entidad, en la que participó el actual mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.
"Asumir la presidencia del NDB es, sin duda, una gran oportunidad para hacer más por los países del BRICS, pero no solo por sus miembros, sino también por los países emergentes y los países en desarrollo", dijo Rousseff, que se encuentra oficialmente en el cargo desde 28 de marzo.
El banco fue creado en 2015 por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica –países del bloque–, y después se incorporaron a la entidad Uruguay, Bangladesh, Egipto y Emiratos Árabes Unidos.
En su discurso, Rousseff habló de "liderar un modelo de desarrollo que proponga un mundo próspero y desarrollado compartido por toda la humanidad".
"Sabemos que la economías emergentes se enfrentan a desafíos significativos como una desigualdad persistente, la pobreza extrema, la infraestructura inadecuada o la falta de acceso a educación, salud y vivienda", recordó.
Asimismo, destacó que "juntos, los BRICS, tienen condiciones de contribuir para que sus miembros y otros países en desarrollo superen esos problemas".
"Alternativas financieras robustas"
"Es fundamental expandir el alcance del banco (...) nuestro objetivo es construir alternativas financieras robustas para los países miembros", aseveró la presidenta del NDB, quien reiteró que "la inclusión y la desigualdad" representan los "desafíos centrales" del BRICS.
Rousseff, que fue ministra de Minas y Energía y jefa de la Casa Civil en los anteriores Gobiernos (2003-2010) de Lula, fue elegida en 2010 presidenta de Brasil y reelecta en 2014. Sin embargo, dos años después fue derrocada en un proceso de 'impeachment'.
Durante su gobierno se priorizó el combate a la pobreza y se ampliaron y reconocieron internacionalmente programas sociales iniciados bajo el mandato de Lula.
Tras su alocución, Lula ofreció un discurso en el que arremetió contra el Fondo Monetario Internacional (FMI) y otras instituciones financieras tradicionales, por imponer sus reglas a los países en vías de desarrollo.
El mandatario criticó el uso generalizado del dólar, que, a su juicio, amenaza el futuro de la humanidad, e instó a la creación de una moneda única del bloque BRICS.
Lula tiene previsto reunirse el viernes con su homólogo chino, Xi Jinping, en Pekín.
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