Este sábado, Alemania "pone fin a la era de la energía nuclear" con el cierre de las últimas centrales nucleares del país, informó el Gobierno en su sitio web.
"El abandono de la energía nuclear hace que nuestro país sea más seguro. Los riesgos de la energía nuclear son, en última instancia, incontrolables", sostuvo la ministra de Medio Ambiente, Steffi Lemke.
La orden de cierre se había prorrogado desde finales del año pasado hasta el 15 de abril ante la preocupación por una posible crisis energética invernal en medio del conflicto ucraniano y las sanciones occidentales antirrusas.
Así, los tres últimos reactores (Emsland, en el noroeste de Alemania, el Isar 2 y Neckarwestheim 2, en el sur) serán parados definitivamente este fin de semana.
La decisión de cerrar los reactores de Alemania fue tomada por la excanciller Angela Merkel, después del accidente en la central nuclear de Fukushima, en Japón, en 2011.
El año pasado, las tres centrales nucleares restantes solo representaron cerca del 5 % de la producción eléctrica del país.
Mientras tanto, un sondeo publicado el viernes por la cadena ARD mostró que el 59 % de los alemanes cree que la decisión del Gobierno de abandonar la energía nuclear fue equivocada, mientras que el 34 % está de acuerdo con la política.
"Los políticos deben adaptarse a las nuevas circunstancias", declaró a AP el diputado del partido de oposición Unión Demócrata Cristiana de Alemania Albert Stegemann. "Y yo acuso al Gobierno de no hacerlo en absoluto", agregó.