El presidente ruso, Vladímir Putin, ha llegado a la catedral de Cristo Salvador de Moscú para asistir al oficio de la Pascua Ortodoxa. Es costumbre que el jefe de Estado asista al templo capitalino, donde el patriarca Kiril, máximo representante de la Iglesia ortodoxa rusa, oficia la misa de Pascua y la Divina Liturgia en la noche del sábado al domingo.
La Vigilia Pascual, uno de los eventos centrales de la tradición ortodoxa, tiene lugar la noche del Sábado Santo y termina la madrugada del Domingo de Resurrección. "Cristo ha resucitado", exclama el patriarca, felicitando a todos los cristianos por la llegada de la fiesta, que han esperado durante 48 días de Gran Cuaresma.
La Gran Cuaresma ortodoxa abarca siete semanas de un estricto ayuno que prescribe la abstención de carne, leche, pescado y huevos en la dieta. Una vez finalizada la misa, los ortodoxos suelen celebrar la Resurrección con una cena festiva tradicional.