La carga de la deuda de EE.UU. es una "bomba de relojería", afirma el presidente de la Cámara de Representantes

El presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU., el republicano Kevin McCarthy, anunció este lunes en un discurso en la Bolsa de Nueva York que intenta aprobar una ley para elevar el techo de la deuda del país, pero solo con la condición de limitar los futuros aumentos del gasto federal al 1%, informa AP.

McCarthy acusó al presidente Joe Biden de inacción y destacó que la carga de la deuda estadounidense es una "bomba de relojería que estallará a menos que se tomen medidas serias y responsables". "Como el presidente sigue escondiéndose, los republicanos de la Cámara de Representantes tomarán medidas", declaró.

EE.UU. admite que las sanciones pueden "socavar la hegemonía del dólar"

El presidente de la Cámara de Representantes señaló que la Administración Biden corre el riesgo de convertirse en la primera en incurrir en impago en EE.UU. Además, subrayó que los recortes propuestos por los republicanos no son "draconianos" y que no afectarán a los programas importantes para los ciudadanos, como Medicare y la Seguridad Social.  

En respuesta, la Casa Blanca acusó a McCarthy de llevar a cabo una "peligrosa toma de rehenes económicos" y le instó a aprobar un aumento del techo de la deuda sin condiciones. El vicesecretario de Prensa de la Casa Blanca, Andrew Bates, describió su propuesta como una "lista de deseos MAGA [Make America Great Again, el lema del expresidente Donald Trump] que aumentará los costos para las familias trabajadoras".  

McCarthy intenta actualmente conseguir que los republicanos de la Cámara de Representantes respalden su proyecto de ley, pero, aunque lo consiga, es poco probable que el Senado, de mayoría demócrata, lo apruebe.

La disputa entre demócratas y republicanos estalló ante una posible crisis financiera por la necesidad de elevar el límite de la deuda nacional, que ahora es de 31 billones de dólares. Mientras tanto, el Tesoro estadounidense declaró que, aunque se están aplicando "medidas extraordinarias", el dinero para pagar las facturas se agotará este verano.