El estratega jefe en el ámbito de acciones estadounidenses en el banco de inversiones Morgan Stanley, Mike Wilson, ha anunciado que la crisis crediticia originada a raíz de las secuelas de la quiebra del Silicon Valley Bank ha iniciado al mismo tiempo que los bancos endurecen las reglas de préstamo.
"Los datos sugieren que ha comenzado una crisis crediticia", dijo Wilson este lunes en un mensaje sobre tendencias en el mercado en su página web, alegando que en las últimas dos semanas las cifras han registrado la mayor caída de los préstamos bancarios, en un momento en que las instituciones se esfuerzan en compensar la fuga de depósitos a un ritmo récord, vendiendo simultáneamente hipotecas y bonos del Tesoro.
Anteriormente, se reportó que los préstamos bancarios en EE.UU. se habían reducido en 105.000 millones de dólares en las dos últimas semanas de marzo, siendo la mayor caída en préstamos desde 1973, según los datos de la Reserva Federal de EE.UU. (Fed).
El especialista sostiene que desde que la Fed comenzó a subir las tasas hace un año se ha retirado un trillón de dólares en depósitos del sistema bancario. A esto se suman los estrictos estándares de préstamo y, según una encuesta de pequeñas empresas, la disponibilidad de crédito tuvo su mayor caída en 20 años, mientras que los costos de interés están en su punto más alto en 15 años.
"A los inversores que vitorearon los datos de inflación más bajos de lo esperado la semana pasada, les diríamos que tengan cuidado con lo que desean", advirtió Wilson, señalando que esta caída de la inflación, especialmente en el caso de los bienes, es una señal de disminución de la demanda, y que la inflación es lo único que frena el crecimiento de los ingresos de muchas empresas.
Colapso de bancos "aparentemente seguros"
"Poco a poco, luego de repente", cita Wilson un fragmento de la novela 'Fiesta' de Ernest Hemingway, al explicar cómo se declaró un personaje en bancarrota. Asegura que es una buena descripción de las quiebras bancarias recientes, ya que las pérdidas de las tenencias del Tesoro de larga duración y el riesgo de depósito concentrado se acumularon gradualmente durante el año pasado y luego se aceleraron repentinamente, provocando la quiebra de dos bancos grandes y "aparentemente seguros".
La volátil situación bancaria en el país norteamericano y en el mundo se ha producido tras la quiebra de Silicon Valley Bank, el decimosexto banco más grande del país, y Signature Bank, lo que arrastró consigo la estabilidad de las bolsas estadounidenses, así como de las entidades financieras europeas, que sufrieron importantes pérdidas en sus cotizaciones.
Según Wilson, tales fracasos parecen predecibles dada la velocidad y la magnitud del alza de tasas de la Fed, el tratamiento normativo lamentable de los activos bancarios y los depósitos concentrados de las empresas. Asevera que, hasta ahora, la mayor parte de la decepción en las ganancias ha sido el resultado de una menor rentabilidad, particularmente en los sectores de tecnología, bienes de consumo y servicios de comunicación.