El dominio del dólar estadounidense, que permite a Washington influir en las políticas de otros países, ha empezado a desaparecer y las sanciones antirrusas solo han empujado al mundo hacia el proceso de desdolarización, declaró Jeffrey Tucker, economista y escritor estadounidense, en una reciente entrevista con la cadena NTD.
Según sus palabras, el dominio de EE.UU. en el mercado global de divisas desde el siglo pasado le ha permitido "tener una gran cantidad de poder político en todo el mundo", pero si los países del BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) van a impulsar un proceso de "marginalización" del dólar, esto podría afectar a la estatus de la deuda estadounidense y limitar realmente a la Reserva Federal (Fed).
Al ser preguntado sobre si las sanciones estadounidenses impuestas contra Rusia han influido en esta situación, Tucker afirmó que "la historia recordará que eso fue un punto de inflexión para el dólar".
"Desde 1944, el dólar ha sido dominante, incluso después del fin del patrón oro en 1971 [...] Esto ha cambiado realmente con el ataque a Rusia y las sanciones, ya que muchos de esos activos que fueron confiscados arbitrariamente por EE.UU. estaban denominados, por supuesto, en dólares", dijo.
Explicó que el hecho de que Washington "golpee y ataque" a las naciones que guardan su dinero en EE.UU. y "critique sus políticas y confisque sus activos les disuade de mantener su dinero en dólares". "Así que, de repente, tenemos una situación en la que todos esos países poderosos e importantes dicen: 'Tenemos que hacer algo al respecto. Vamos a deshacernos del dólar. Tenemos que pasar a otra cosa'. Pueden hacerlo, y está empezando a suceder", afirmó.
Al mismo tiempo, el experto está convencido de que las consecuencias internas de la desdolarización mundial "no serán tan pronunciadas como la gente podría pensar". A su juicio, lo que más debería preocupar a los estadounidenses es la inflación. "No va a desaparecer. La Fed no ha sido capaz de revertirla", dijo, señalando que el dólar ha perdido 15 centavos de su valor en los últimos dos años y medio. "Esto es lo que se llama inflación", explicó, añadiendo que es la "consecuencia directa de la mala gestión de la Fed".
"El dólar no va a ser el rey. Esto no va a ocurrir mañana, ni el año que viene, ni siquiera en los próximos cinco años, pero mirando la trayectoria a largo plazo, creo que estamos en un punto de inflexión", concluyó.