El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ofrece este jueves una rueda de prensa en la que detalla los resultados de su visita a Cuba. Previamente, en esta misma jornada, el canciller ruso se reunió con su homólogo cubano, Bruno Rodríguez, y con el presidente del país, Miguel Díaz-Canel, en La Habana.
Lavrov señaló que en la reunión se abordó "todo el complejo de nuestras relaciones bilaterales", incluida la discusión de "ámbitos adicionales en los que podemos desarrollar y aumentar nuestra cooperación comercial y económica".
Relaciones entre Rusia y EE.UU.
En el marco de la conferencia de prensa, los periodistas preguntaros a Lavrov que evaluara el estado de las relaciones con EE.UU., teniendo en cuenta las sanciones impuestas por Washington contra Rusia y Cuba. Al respecto, el ministro afirmó que Rusia ahora "no tiene relaciones especiales" con EE.UU. "Solo si es necesario, abordamos aquellos problemas que surgen en la actividad de nuestras Embajadas y también en relación al hecho que los estadounidenses tratan de abusar desde su posición, en particular en calidad de país anfitrión de la ONU", dijo.
"Todos saben, todos entienden que los estadounidenses declararon una cruzada contra la Federación Rusa, contra sus intereses legítimos, contra la cultura rusa, las tradiciones rusas, al elegir como arma afilada al régimen nazi de Kiev", dijo en ese contexto.
¿Planea Rusia restaurar su base militar en Cuba?
Al ser preguntado sobre si Rusia tiene planes para restaurar su base militar en Cuba, el ministro declaró que "nuestra cooperación militar con Cuba se desarrolla con éxito, de conformidad con los acuerdos de ambos lados". "Entiendo que tanto la parte rusa como la cubana están satisfechas con la forma de esta cooperación militar", destacó.
Política exterior de Rusia respecto América Latina
Respecto al nuevo concepto que tiene Rusia sobre política exterior y lo que significa esto en la región de América Latina, Lavrov afirmó que el documento "supone el aumento significativo de la atención que se debe prestar a América Latina, a aquellas estructuras que funcionan en el continente, sobre todo la Celac, y por supuesto priorizando los [países] que son nuestros socios estratégicos desde hace mucho tiempo, entre los cuales se encuentra Cuba [que es] cercana a nuestro corazón".
El concepto no prevé ninguna imposición a las naciones latinoamericanas y caribeñas "de recetas desde fuera" y se basa en "la disposición y el interés en desarrollar las relaciones sobre la base de respeto mutuo, el avance mutuamente beneficioso en la economía, en el comercio y, por cierto, en las relaciones exteriores".