Washington y sus aliados no son capaces de proporcionar suficientes armas a Kiev para su contraofensiva de primavera contra Rusia, informó The New York Times citando los documentos filtrados de la Inteligencia de EE.UU. "Los documentos revelan no solo las brechas en el arsenal de Ucrania, sino también las luchas de los aliados occidentales para cumplir con las entregas prometidas de tanques y otros sistemas de armas", recoge el medio.
Los planificadores militares estadounidenses habían calculado que las fuerzas de Kiev necesitarían 253 tanques para su próximo asalto contra los rusos. Para finales de febrero se habían logrado reunir 200 unidades, pero no todas coincidían con el "tipo de armamento sofisticado que Ucrania ha solicitado", ya que solo 60 de esas unidades eran de fabricación occidental, tal y como requería Kiev.
Los 140 tanques restantes eran carros de combate reacondicionados de la época soviética. Al mismo tiempo, se reveló que a tres brigadas ucranianas que se preparaban para la contraofensiva "les faltaban al menos una docena de tanques cada una" a fecha de 28 de febrero.
Por lo que respecta a municiones, a 1 de marzo, la cantidad de proyectiles de artillería de 155 milímetros suministrados por EE.UU. a Kiev se redujo a 9.800 piezas. Como se creía que se agotarían en cuestión de días, Washington envió 30.000 proyectiles más en las siguientes 12 jornadas.
"Pero el apetito de Ucrania por las balas de 155 milímetros es esencialmente ilimitado, y los fabricantes de municiones en los Estados Unidos y Europa dicen que llevará años alcanzar la demanda", señala el periódico.
Por otro lado, Kiev sigue exigiendo a Occidente aviones de combate, dando preferencia a los "sofisticados F-16 fabricados en Estados Unidos", cuyo suministro sigue vetado por la Administración Biden. A pesar de que Eslovaquia y Polonia han enviado a Ucrania algunos de sus aviones de combate MiG-29, un legislador ucraniano no dudó en volver a reprocharle esta semana a Washington que su prohibición impide que otros países transfieran a Kiev sus propios F-16.
Los misiles de largo alcance son otro tipo de armamento en el que las autoridades de Kiev están interesadas, ya que afirman que los necesitan para poder recuperar Crimea, península que se unió a Rusia en 2014 tras celebrar un referéndum. No obstante, Washington tampoco da luz verde a tales entregas, pues sospecha que estos misiles podrían utilizarse para atacar objetivos situados en el territorio ruso.
Según los informes, EE.UU. ofreció a Ucrania proyectiles GLSDB, unas pequeñas bombas de alta precisión con un alcance de 150 kilómetros que pueden ser disparadas desde lanzamisiles HIMARS o M270. "Pero primero deben fabricarse, y la producción de incluso un pequeño lote podría llevar meses", dice el medio.
En cuanto a las entregas de los sistemas de defensa antiaérea Patriot, también prometidos a Kiev por Occidente, hasta el momento únicamente Alemania los ha entregado, y solamente una unidad. De ese modo, el primer Patriot llegó a Ucrania esta semana, 19 meses después de que el Ministerio de Defensa ucraniano lo solicitara. De momento, sus "aliados se comprometieron a enviar solo uno más".