Impulsado por el conflicto en Ucrania, el gasto militar en Europa Central y Occidental ascendió en 2022 a 345.000 millones de dólares, su cifra más alta desde el final de la Guerra Fría, según los datos del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI, por sus siglas en inglés) publicados este lunes.
Entre los países europeos que experimentaron los incrementos más pronunciados se encuentran Finlandia, con un 36 %, Lituania, con un 27 %, Suecia, que aumentó su gasto militar un 12 %, y Polonia, con un 11 %.
Este aumento europeo llevó a la inversión global en defensa a alcanzar su máximo histórico, con 2,24 billones de dólares el año pasado. EE.UU. invirtió 877.000 millones de dólares, el 39 % del gasto total, manteniendo su dominio a nivel mundial. Le siguió China, con un aumento del 4,2 %, hasta 292.000 millones de dólares.
Rusia, que elevó su gasto un 9,2 %, hasta los 86.400 millones de dólares, ocupó el tercer lugar en la lista de los países que más invirtieron en defensa, seguida por India, con 81.400 millones, y Arabia Saudita, con unos 75.000 millones.
En cuanto a Ucrania, se disparó un 640 % hasta situarse en 44.000 millones de dólares. Se trata del mayor aumento del gasto militar de un país en un solo año jamás registrado por el SIPRI.
En Asia, las tensiones en torno a Taiwán y Corea del Norte impulsaron el aumento de la inversión en defensa no solamente en China, sino también en Japón, que subió su gasto un 5,9 %, alcanzando los 46.000 millones de dólares, lo que supuso su nivel más alto desde 1960.