El multimillonario estadounidense-canadiense Robert Friedland, que hizo fortuna en la industria de la minería, sostiene que la nueva estrategia del Gobierno chileno respecto al litio y su plan para exigir una participación mayoritaria en todos los futuros proyectos relacionados con ese mineral ahuyentará a los inversores y podría paralizar la transición hacia las energías limpias.
Entrevistado por Bloomberg, el presidente de Ivanhoe Mines señaló que la medida presenta "un reto para el capital internacional y hace más difícil invertir en Chile". "El dinero es un cobarde: huye a la primera señal de problemas", resumió.
Según afirmó, la intención del Gobierno de Gabriel Boric de buscar una presencia estatal más sólida en un sector donde Chile se perfila como el segundo productor de litio más importante del mundo socavará la reputación del país latinoamericano como un destino seguro para los inversores extranjeros y equivale a una "nacionalización" de la industria.
De acuerdo con Friedland, el plan de Chile probablemente hará "retroceder mucho" al Gobierno, teniendo en cuenta que a compañías como Rio Tinto, Teck y BHP se les negará la posibilidad de "venir e invertir". "Según mis estimaciones, esto no terminará bien", concluyó.
Además, el magnate considera que los gobiernos son ineficientes como mineros y es "mucho más eficaz" fomentar las actividades del sector privado, alentándolo a invertir. Por todo ello, afirma que las políticas de nacionalización "insensatas" generan el riesgo de hacer incluso descarrilar la transición hacia las energías limpias.
- El presidente de Chile, Gabriel Boric, presentó el pasado jueves los lineamientos de la nueva Estrategia Nacional del Litio, iniciativa que contempla la participación del Estado en todo el ciclo productivo del mineral.
- Para ello se prevé la creación una empresa nacional del litio. También se estipula que la exploración, explotación y agregación de valor se hará con base al principio de la colaboración público-privada.