Los países del G7 quieren mantener "la hegemonía" imponiendo sanciones a Moscú, pero están fracasando, ya que Rusia está "superando" sus limitaciones, declaró el ministro de Finanzas ruso, Antón Siluánov.
Según el alto funcionario, Occidente esperaba que la economía rusa se desplomara, pero las autoridades han conseguido "neutralizar" el efecto de las restricciones porque el Gobierno y el Banco Central tienen un plan de acción en caso de que se produzcan tales desafíos.
"Los países del G7 dijeron que hay que tener una deuda baja, del 60 % del PIB, un déficit presupuestario bajo, hay que garantizar el libre comercio, crear la OMC. ¿Dónde está todo esto? Todo esto se olvida porque estos países quieren mantenerse a flote. Quieren mantenerse hegemónicos en el mundo, dictar a otros países cómo actuar, qué hacer, a qué país sancionar", indicó Siluánov durante un evento educativo que se desarrolló el fin de semana y fue transmitido por medios locales.
"Los intentos de imponer sanciones, los intentos de limitar los pagos, de congelar nuestras reservas, de impedirnos desarrollarnos son solo intentos de mantenerse a flote, pero esto no está ocurriendo. Vemos que Rusia supera todas estas restricciones. Vemos que, de hecho, estos países, principalmente los países que no son nuestros amigos, simplemente intentan eliminar a sus competidores mediante sanciones", añadió el ministro.
En este sentido, agregó que se enfrenta "la primera fase crítica del proceso de cambio del orden económico mundial" y de transformación del equilibrio global de poder, por lo que Rusia necesita pensar "hacia adelante" y determinar cuál es la prioridad en la que hay que centrarse y hacia dónde deben dirigirse las fuerzas financieras del Estado.
Siluánov opinó que la tarea de Moscú en este contexto consiste en elaborar su propio camino, para garantizar la sostenibilidad financiera y la independencia, de modo que todas las sanciones "no le importen".