El portaviones británico averiado HMS Prince of Wales, uno de los dos nuevos portaviones británicos de la clase Queen Elizabeth, se ha convertido en un donante de piezas para reparar el otro buque, según The Telegraph.
El navío, cuya construcción costó 3.200 millones de libras (3.800 millones de dólares), está siendo desmantelado después de una falla mecánica importante que sufrió el año pasado causada por un problema con el eje de la hélice de estribor.
El incidente ocurrió frente a la costa de la isla de Wight, menos de 24 horas después de cruzar el Atlántico, pero no fue el único accidente con esta nave.
En diciembre de 2020, una inundación destruyó los sistemas eléctricos vitales del buque y tuvo que permanecer en Portsmouth hasta el 30 de abril de 2021, cuando finalmente volvió a operar.
A estos problemas se suma que el puerto de la hélice del buque también debe ser reemplazado, recoge el periódico.
Mientras tanto, durante su estancia en dique seco en Escocia, algunas partes del HMS Prince of Wales se están desmontando y utilizando para reemplazar elementos rotos de su barco gemelo, el HMS Queen Elizabeth.
Los filtros de aceite y combustible, utilizados para separar el agua de mar del diésel en los tanques de combustible para evitar que el motor se ensucie, ya han sido retirados del navío. También se eliminó la cadena de uno de los elevadores de aviones de combate a la cubierta de vuelo.
El desmontaje de algunas piezas del HMS Prince of Wales, un proceso conocido como 'canibalización de equipos', ha ahorrado tiempo y dinero, según indicó una fuente de la Marina británica a The Telegraph.