Las Fuerzas Armadas de Sudán y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, por sus siglas en inglés) han acordado un alto el fuego de 72 horas a escala nacional, anunció este lunes el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, en un comunicado.
La tregua, en la que Washington hizo de intermediario, arranca a partir de la medianoche del 24 de abril e incluirá la apertura de corredores humanitarios que permitirán la circulación de la población civil y la evacuación de misiones diplomáticas de otras naciones, destacaron desde las RSF.
"Afirmamos nuestro compromiso durante el período del armisticio declarado con un alto el fuego completo, y advertimos contra las continuas violaciones de la otra parte en el incumplimiento del armisticio", reza el comunicado del grupo paramilitar.
Por su parte, Blinken acentuó que Washington, junto con otros actores internacionales y representantes civiles sudaneses, brindarán apoyo para la creación de un comité para monitorear la negociación, la conclusión y la puesta en marcha de un alto al fuego permanente.
A lo largo del conflicto, se informó en varias ocasiones que las partes habían acordado un alto el fuego, si bien no se respetaron, con la reanudación de las hostilidades y el cruce de acusaciones entre el Ejército y las RSF.
Evacuación masiva
En los últimos días, muchos países de todo el mundo han empezado a enviar equipos de emergencia para evacuar por carretera, aire y mar al personal de sus embajadas y a ciudadanos que residen en Sudán.
Este mismo lunes, las FF.AA. acusaron al grupo paramilitar de impedir la evacuación de misiones diplomáticas de Francia y de Catar desde Jartum, la capital del país. Desde el Ejército subrayaron que fueron sus unidades las que facilitaron la evacuación segura de varias representaciones diplomáticas, recoge The Sudan Tribune.
Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, advirtió este lunes en una reunión del Consejo de Seguridad que las hostilidades en el país africano corren "el riesgo" de desembocar en "una conflagración catastrófica que podría engullir a toda la región y más allá". En esta línea, instó a los miembros del Consejo a ejercer "la máxima influencia" sobre las partes enfrentadas para poner fin a la violencia y retomar el camino de transición democrática.
Entretanto, según los datos de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU en Sudán, al menos 427 personas han muerto y más de 3.700 han resultado heridas desde el inicio de los combates entre el Ejército y el grupo paramilitar. Mientras, decenas de miles de personas se han visto desplazadas en diferentes regiones del país.
- Una serie de enfrentamientos armados entre el Ejército y las RSF estalló a mediados de este mes en Jartum, la capital de Sudán, y en otras ciudades cercanas. El conflicto entre ambas partes se intensificó a raíz de una serie de desencuentros relativos a cuestiones de seguridad y de la reforma militar.
- Las tensiones entre el Ejército y las RSF, que habían ido en aumento en los últimos meses, obligaron a retrasar la firma de un acuerdo con los partidos políticos para reactivar la transición democrática del país, que cuenta con el apoyo de la comunidad internacional. Las discrepancias habrían surgido en torno a cómo el grupo paramilitar debía integrarse en las FF.AA. y qué autoridad debería supervisar dicho proceso. Esta es una condición clave del acuerdo de transición en Sudán, aún no suscrito.
- El derrocamiento en 2019 del Gobierno del presidente Omar al-Bashir se halla en el origen del conflicto. Bajo su mandato, la fuerza paramilitar surgió de las antiguas milicias conocidas como yanyauid, que llevaron a cabo una brutal represión en la zona de Darfur durante varias décadas de conflicto.