Japón y la Unión Europea son contrarios a una propuesta estadounidense para que los países miembros del G7 impongan una prohibición total a las exportaciones a Rusia, informa The Financial Times al citar fuentes cercanas a las discusiones.
El plan, presentado por Estados Unidos para la cumbre que realizará el G7 el próximo mes en la ciudad japonesa de Hiroshima, presupone sustituir el actual régimen de sanciones a sectores específicos por una prohibición completa de exportaciones a Rusia, con solo algunas exenciones para productos agrícolas y medicinales. El proyecto pretende cerrar las brechas que posibilitan a Rusia seguir importando tecnologías occidentales.
No obstante, en una reunión preparatoria, la semana pasada, representantes de Japón y la UE afirmaron que el veto total no sería viable, según tres fuentes citadas por el medio.
"Desde nuestro punto de vista, simplemente no es factible", comentó uno de los funcionarios, que habló bajo condición de anonimato.
Los líderes del G7, compuesto por EE.UU., Japón, Alemania, Francia, Reino Unido, Canadá e Italia más la UE, se reunirán en Hiroshima del 19 al 21 de mayo para centrarse en los efectos que produce el conflicto en Ucrania, así como en la seguridad económica, la inversión verde y la región del Indo-Pacífico.
Bloomberg indicó la semana pasada que el G7 podría enfrentar serios obstáculos a la hora de conseguir la implementación de una prohibición total de las exportaciones a Rusia, planeada después que las sanciones impuestas a Moscú por el bloque y la UE no cumplieran las expectativas.
La agencia explica que para que tal prohibición entre en vigor en el territorio de la UE, tendría que ser aprobada y adoptada por todos sus miembros. Esto dificulta la tarea, ya que podría desencadenar una reacción negativa por parte de las empresas que mantienen sus vínculos comerciales con Rusia, además de que podría provocar medidas de respuesta por parte de Moscú.