China aprobó este miércoles una nueva revisión de su ley contra el espionaje, en medio de las tensiones con Estados Unidos, incluyendo por primera vez los ciberataques como actos de espionaje.
La ley fue aprobada durante una reunión del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional –el máximo órgano legislativo chino– y entrará en vigor el 1 de julio, detalla el comunicado oficial.
El portavoz de la Comisión de Asuntos Legislativos del comité, Zang Tiewei, citado por SCMP, afirmó que esta última revisión –la tercera desde agosto del año pasado– "mejora la normativa sobre ciberespionaje" y define claramente como actividades de espionaje los ciberataques, intrusiones, interferencias, control y destrucción por parte de agentes extranjeros.
Según explicó, otros cambios incluyen determinar la responsabilidad de los órganos de seguridad nacional en la orientación y organización de la publicidad, así como provisiones para reforzar la protección de datos personales en las labores de contraespionaje.
El vocero también recalcó que el nuevo texto estipula que, tras adoptar las medidas correctoras necesarias para eliminar los riesgos de seguridad de la red, las autoridades deben tomar decisiones rápidas para reanudar los servicios.
La normativa, que empezó a aplicarse en 2014, se considera la herramienta más potente de Pekín para combatir las injerencias externas, en un contexto en que China se enfrenta a EE.UU. y sus aliados en casi todos los ámbitos, recoge SCMP.