La Policía Federal (PF) de Brasil lanzó este miércoles una gran operación contra el tráfico internacional de cocaína procedente de Bolivia, Perú y Colombia, con destino a los estados del norte y del nordeste del gigante latinoamericano.
Unos 400 efectivos fueron desplegados en 14 estados brasileños con el objetivo de ejecutar 28 órdenes de prisión preventiva y más de cien de búsqueda y decomiso de varios bienes, que eran usados para almacenar o transportar la droga, entre ellos, 16 aeronaves y tres propiedades rurales.
Además, el juez que emitió las órdenes, del estado de Tocantins (norte de Brasil) determinó el bloqueo de valores por un total de 300 millones de reales (casi 60 millones de dólares).
Una compleja estructura de transporte
La investigación se remonta a noviembre de 2020, después de que la policía incautara 815 kilos de cocaína en el municipio de Tucumá, en el estado amazónico de Pará.
Las autoridades tiraron del hilo y descubrieron que la organización investigada "adquiría cocaína de suministradores" de Bolivia, Perú y Colombia. Luego la transportaba a través de "una estructura aérea hasta puntos estratégicos" en los estados de Pará, Tocantins y Maranhao, donde era distribuida.
La PF no descarta que parte de la carga saliera hacia países europeos.
Brasil es uno de los principales consumidores de cocaína en Sudamérica y, al ser fronterizo con los tres países productores, es un importante punto de paso en las rutas de la droga hacia Europa.