El presidente ruso, Vladímir Putin, ha firmado este viernes una ley que introduce la pena de cadena perpetua por alta traición.
Asimismo, se aumenta la responsabilidad por terrorismo. Así, la pena máxima por este delito se eleva de 15 a 20 años de prisión. Mientras, por un acto de terrorismo internacional la pena será de 12 años a cadena perpetua, antes era de máximo 10 años.
La ley también incrementa de 5 a 7 años de prisión la pena mínima por reclutamiento en delitos de terrorismo. Además, la pena mínima en caso de complicidad será de 12 años, antes era de máximo 10 años.
Entre otras cosas, se endurecen las penas por participación en grupos terroristas, y los culpables podrían enfrentar de 10 a 15 años de prisión. Anteriormente ese delito se castigaba con 5 a 10 años.
Además, se eleva de 15 a 20 años el castigo por diversión, es decir los actos dirigidos a dañar las infraestructuras de transporte y los servicios públicos vitales, así como atentar contra personas con el fin de socavar la seguridad económica y la capacidad de defensa del país.