El avión presidencial Boeing 787 Dreamliner, cuya venta a Tayikistán por unos 92 millones de dólares fue concretada la semana pasada por el Gobierno de México, despegó este viernes desde el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
"Adiós a ese símbolo de corrupción y de derroche; su costo ha sido un insulto para el pueblo de México", tuiteó Jesús Ramírez Cuevas, coordinador general de Comunicación Social de la Presidencia.
Según el sitio especializado Flightradar, el vuelo de la aeronave, que aterrizó en la ciudad de Tucson (Arizona, EE.UU.) para el despacho de aduanas, se convirtió en el más visto. Tras esta primera parada, el avión despegará rumbo a California para ser repintada, destaca la prensa mexicana.
La aeronave fue comprada por unos 218 millones de dólares en 2012 por el entonces presidente Felipe Calderón, si bien sería su sucesor, Enrique Peña Nieto, quien la estrenó tras llegar a la Presidencia ese mismo año. Su venta fue una de las principales promesas electorales que hizo Andrés Manuel López Obrador durante su campaña de 2018.