Un 'mundo enano marino' de hace 462 millones de años, inesperadamente bien conservado y con más de 150 especies de fósiles, fue encontrado en Castle Bank, Gales, por un equipo que lidera el Instituto de Geología y Paleontología de Nanjing de la Academia de Ciencias china.
El yacimiento Castle Bank, ubicado en el condado galés de Powys, pertenece al Ordovícico medio y es uno de los pocos sitios donde se conservan tejidos blandos y organismos completos de la fauna de ese período geológico, lo que brinda un panorama inigualable de la evolución de la vida, indica un comunicado del instituto chino.
Hasta la fecha se han encontrado más de 150 especies, casi todas nuevas. Algunos animales son muy pequeños, tienen de 1 a 3 mm de largo, pero conservan ciertos detalles, señala el comunicado del estudio publicado el 1 de mayo en Nature Ecology & Evolution.
Los científicos ya han estudiado muchos yacimientos de fósiles en rocas del Cámbrico (de hace 542–485 millones de años), cuando aparecieron animales reconocibles fosilizados. No obstante, casi ninguno se halla en rocas poscámbricas. Así, los paleontólogos conocen con bastante detalle la vida marina del Cámbrico, pero no la evolución de las especies durante la época inmediatamente posterior.
El Cámbrico presenció el origen de grandes grupos de animales. El Ordovícico también es un período crucial en la historia evolutiva, pues se trata de un momento en el que se generó una extraordinaria variedad de animales que dejaron esqueletos duros y abundantes fósiles. Además, a finales del período, se formaron los ecosistemas que hoy conocemos como arrecifes de coral.
El sitio de Castle Bank rivaliza con los mejores yacimientos del Cámbrico por la diversidad de fósiles y el nivel excepcional de conservación. Fue descubierto en 2020 por los doctores Joseph Botting y Lucy Muir cerca de la localidad de Llandrindod, en el centro de Gales, dando lugar a una serie de estudios y nuevos hallazgos.
Los organismos descubiertos representan un vasto panorama de especies que van desde artrópodos, como crustáceos y cangrejos, hasta varios tipos de gusanos, esponjas y estrellas de mar, entre otros. Algunos de ellos conservan rastros de órganos internos, como el sistema digestivo y los nervios. Asimismo, se preservan las extremidades de diminutos artrópodos y tentáculos filtradores.
La gama de fósiles también incluye ejemplos inesperadamente tardíos de animales del Cámbrico similares a los opabínidos (protoartrópodos con una larga probóscide) y a los wiwaxia (género extinto de moluscos marinos con forma de babosa y cubiertos de escamas), así como también camarones cefalocáridos y posiblemente un pariente marino de los insectos.
Hasta ahora, había un gran vacío en el conocimiento del mundo animal entre estos períodos geológicos, el Cámbrico y el Ordovícico, por lo que el reciente estudio pretende llenar parte de ese hueco.