Un equipo de programadores incorporó a Spot, el perro robótico de Boston Dynamics, el ChatGPT de OpenAI y la modulación de voz Text-to-Speech de Google.
Santiago Valdarrama, ingeniero de aprendizaje automático, tuiteó un video del resultado, en el que se ve a Spot responder a preguntas sobre sus niveles de batería, los detalles de su misión o simplemente asintiendo y sacudiendo la cabeza.
Esta no es la primera vez que Boston Dynamics integra IA en sus máquinas, pero solo los desarrollos recientes que utilizan ChatGPT y las tecnologías de conversión de textos en voz de Google han permitido que los robots finalmente se comuniquen verbalmente.
"ChatGPT interpreta la pregunta, analiza los archivos y formula la respuesta", explicó Valdarrama.
Esta integración tiene diversas aplicaciones prácticas. Spot se usa para misiones diarias, recopilando una gran cantidad de datos que pueden ser difíciles de clasificar y traducir en información útil.
Al incorporar ChatGPT, el robot puede responder directamente a los comandos programados en tiempo real, lo que permite realizar un análisis de datos rápido y preciso.
Aunque el uso de la IA en la robótica ha despejado el camino hacia importantes avances, también ha generado preocupaciones éticas sobre la posible pérdida de puestos de trabajo humanos.
Para solventar estas preocupaciones, se están elaborando regulaciones en varios países.