Venezuela denunció este martes ante el Consejo Económico y Social de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) las sanciones de EE.UU. y, particularmente, la confiscación de la empresa Citgo, la filial de Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) en el país norteamericano, bajo control de la oposición.
Durante una reunión del consejo sobre el objetivo 16 del organismo multilateral, que estipula la promoción de sociedades justas, pacíficas e inclusivas, el representante permanente alterno de Venezuela ante la ONU, Joaquín Pérez Ayestarán, reafirmó el "compromiso nacional" de Caracas con la transparencia.
En la cuenta oficial en Twitter de la misión permanente de Venezuela ante la ONU, Pérez Ayestarán indicó que "las medidas coercitivas unilaterales y la pretensión de confiscar activos nacionales, como la empresa Citgo, constituyen la máxima expresión de la corrupción, y representan acciones criminales y un doble rasero en el combate contra este flagelo".
En la víspera, durante el evento por el Día del Trabajo, el presidente venezolano Nicolás Maduro expresó su indignación por el "robo de la empresa Citgo por parte del Gobierno de EE.UU. y por parte de la Plataforma Unitaria de Venezuela [facción radical opositora venezolana]".
Maduro detalló que Citgo cuenta con más de 10.000 bombas de gasolina en EE.UU. y genera ganancias anuales de más de 1.000 millones de dólares.
"Nosotros vamos a derrotar esta conspiración, vamos a derrotar este complot, nosotros vamos a volver a triunfar", destacó ante una multitud.