Estados Unidos ha ayudado a entrenar y equipar al Ejército ucraniano para las próximas operaciones, ya sean ofensivas o defensivas, pero es poco probable que la lucha produzca un claro ganador este año. Así lo afirmó el jefe del Estado Mayor Conjunto de EE.UU., Mark Milley, en un pódcast de la revista Foreign Affairs que se emitió este martes.
Cuando se le preguntó qué esperaba de la tan anunciada contraofensiva ucraniana, Miley recordó que EE.UU. y sus socios europeos de la OTAN han ayudado a Kiev a entrenar y equipar "alrededor de nueve brigadas de armas combinadas, blindados y fuerzas de infantería mecanizada" en los últimos meses.
Según el funcionario, si los ucranianos lanzan una ofensiva, todo los resultados son posibles. "Sin embargo, creo que la probabilidad de que cualquiera de las partes logre sus objetivos políticos [...] será muy difícil, muy desafiante", declaró, agregando que no espera que ello ocurra próximamente y que las negociaciones podrían llevarse a cabo en "un año o dos".
Asimismo, Milley se mostró preocupado ante la posibilidad de una escalada del conflicto. "Las consecuencias de la escalada son muy graves, y las consecuencias de un conflicto armado entre Estados Unidos y Rusia, o cualquiera de la OTAN y Rusia, serían devastadoras para ambas partes", señaló.
Por otra parte, el entrevistado habló sobre las relaciones entre China y Rusia, manifestando que Washington "debería hacer todo lo posible para asegurarse" de que ambos países no establezcan una alianza militar estratégica.