Las debilidades del sector financiero de EE.UU. pueden ser mucho más profundas de lo que sugieren los banqueros y los formuladores de políticas, advirtió este martes el analista David Pierce, comentando la crisis de los bancos regionales del país.
"Si escuchas el lado político de esto, te dirán que realmente no es un problema porque todo está cubierto por el seguro de la FDIC [Corporación Federal de Seguros de Depósitos de EE.UU.], pero el dinero debe invertirse en eso y están asegurando depósitos muy por encima de las coberturas, y por otro lado, mira el trato que hizo Jamie Dimon [director ejecutivo de JPMorgan], y obtuvieron una gran oferta en su compra", señaló Pierce, quien es director de iniciativas estratégicas de GPS Capital Markets, con sede en Utah, a CNBC.
Sus palabras tuvieron lugar a raíz de la aprobación por parte de la FDIC de la venta de los activos del First Republic Bank, después de que la semana pasada sus acciones cayeran a su mínimo histórico. El banco JPMorgan Chase compró todos los depósitos del First Republic Bank por un valor de 103.900 millones de dólares y casi todos sus activos, que constituyen unos 229.100 millones.
Asimismo, Jamie Dimon constató este lunes que la adquisición del First Republic Bank "moderadamente beneficia a nuestra compañía en general, es importante para los accionistas, ayuda a seguir avanzando en nuestra estrategia patrimonial, y es complementaria a nuestra franquicia existente".
Cabe recordar que el colapso del First Republic Bank es la tercera quiebra de un gran banco regional en lo que va de año en el país, después de la del Silicon Valley Bank y Signature Bank en marzo.
Al analizar la situación, Pierce sugirió que la naturaleza repentina de estos colapsos y rescates indicaría que el banco central y los reguladores posiblemente no puedan garantizar que los prestamistas más pequeños tengan acceso a una oferta monetaria adecuada.
"No debería estar sucediendo un vacío como este y hace que me pregunte un poco por qué tuvieron que apoderarse de ellos y venderlos durante un fin de semana. ¿Podrían haberlos financiado y darles capital adicional, proporcionarles préstamos que los hubieran ayudado a superar este momento difícil?", manifestó el experto.
También destacó que no puede compartir el entusiasmo de Jamie Dimon acerca de que ya ha llegado el final de la crisis y que "todos estamos bien ahora". "No creo que realmente podamos decir eso todavía, porque no sabemos qué otros problemas podrían estar al acecho, y obviamente hay algunas cosas que están ocultas, y mucho de esto también se debe a que ha habido una mala gestión de estos bancos", concluyó Pierce.
¿Qué pasó con los bancos?
El Silicon Valley Bank, importante actor del sector tecnológico y de las 'startups', fue clausurado por los reguladores en marzo, poco después de que se liquidara Silvergate Bank, prestamista californiano centrado en las criptomonedas. Signature Bank, con sede en Nueva York, también fue cerrado por los reguladores debido a problemas de liquidez.
Para evitar que el First Republic corriera la misma suerte, las principales instituciones de Wall Street acordaron una inyección de 30.000 millones de dólares en el problemático prestamista regional. Sin embargo, los esfuerzos por inspirar confianza parecen haber fracasado. En lo que va de año, las acciones del First Republic han caído un 97%.