Venezuela ha firmado un acuerdo con la petrolera estatal italiana ENI y con la española Repsol para la exportación de líquidos de gas natural (LGN) —condensados—, a otros mercados.
La información la dio a conocer el ministro del Poder Popular para el Petróleo, Rafael Tellechea, quien anunció en sus redes sociales que los representantes de la planta de gas Cardón IV, la empresa que dirigen conjuntamente los dos gigantes energéticos europeos, ya cuentan con la autorización pertinente.
Según Antero Alvarado, socio gerente de Venezuela para la consultora Gas Energy Latin America, se trata de "un paso previo necesario" para que ENI y Repsol puedan participar en proyectos de exportación de gas más grandes a Colombia, Trinidad y Tobago o Aruba. "Es una señal interesante de que las empresas y PDVSA [Petróleos de Venezuela S.A.] están trabajando juntas para aclarar financieramente los procedimientos de ingresos", señaló.
El acuerdo llega tras años de conversaciones. El interés de ENI y Repsol por los condensados se debe a que este subproducto forma parte de la operación de producción de gas natural en Cardón IV. Ese proyecto ha aumentado su producción a 500 millones de pies cúbicos de gas natural (unos 14 millones de metros cúbicos) por día en el 2023, que representa un 31% más que en el 2019, según Bloomberg.
En mayo, la producción media de condensados se situó en 16.000 barriles diarios. El acuerdo se produce en medio de las negociaciones entre el Gobierno venezolano y los gigantes europeos para tener un mayor control operativo en las empresas petroleras que posee conjuntamente con la compañía energética estatal PDVSA.