La Plaza Roja de Moscú, corazón de la capital rusa, acogió este martes, 9 de mayo, el tradicional desfile militar con motivo del Día de la Victoria, en el 78.º aniversario de la claudicación hitleriana ante la Unión Soviética en la Gran Guerra Patria (1941-1945).
El presidente ruso, Vladímir Putin, estuvo acompañado en la Plaza Roja por sus homólogos de Bielorrusia, Alexánder Lukashenko; Kazajistán, Kasym-Yomart Tokáev; Kirguistán, Sadyr Zhapárov; Tayikistán, Emomalí Rajmón; Uzbekistán, Shavkat Mirziyoyev, y Turkmenia, Serdar Berdimuhamedov. También estuvo presente el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián.
En el evento participaron unos 8.000 uniformados y decenas de vehículos militares, entre ellos efectivos que participaron en los combates en el marco del operativo militar en Ucrania y unidades de equipos militares modernizados sobre la base de la experiencia acumulada en el marco de esta operación especial.
La columna de la técnica militar estuvo encabezada por el legendario T-34-85. Asimismo, recorrieron la Plaza Roja vehículos blindados de transporte de personal Bumerang, blindados 3STS Ajmat, así como AMN-Spartak, entre otros.
Entre otros sistemas, destacó el paso de los complejos táctico-operativos Iskander-M, unidades del sistema de defensa antiaérea S-400, junto con los complejos de misiles balísticos intercontinentales RS-24 Yars de base móvil. La última parte del desfile protagonizada por la aviación fue cancelada.
Al término del desfile, Putin y los mandatarios invitados a la celebración depositaron una ofrenda floral en la Tumba del Soldado Desconocido, frente a la muralla del Kremlin, en memoria de los caídos en la Gran Guerra Patria. A continuación, los jefes de Estado y de Gobierno tuvieron un desayuno informal.