Occidente debe estar preparado para un posible resultado que no sea favorable para Ucrania en el conflicto con Rusia, dijo el presidente de República Checa, Petr Pavel, en declaraciones al periódico The Guardian.
"Creo que deberíamos hacer todo lo que esté a nuestra disposición para alentar a los ucranianos y apoyarlos para que tengan éxito. Pero internamente también debemos estar preparados para otras circunstancias", manifestó Pavel.
El presidente checo se reunió a finales de abril con su homólogo ucraniano, Vladímir Zelenski, a quien en privado advirtió del probable fracaso de la contraofensiva que Kiev pretende llevar a cabo "pronto" contra el Ejército ruso. Según Pavel, Ucrania ya no cuenta con el elemento sorpresa y las autoridades de ese país reconocieron lagunas en su capacidad para una ofensiva exitosa.
En dicha reunión, Zelenski pidió a República Checa y Eslovaquia que armaran dos brigadas mecanizadas ucranianas antes del contraataque. "Aparentemente, todavía existe la sensación de que no tienen todo para iniciar con éxito una operación", admitió el presidente checo.
"Extremadamente dañino para Ucrania"
Además, el mandatario instó al Gobierno ucraniano a no apresurarse y a no lanzar la contraofensiva hasta que sus fuerzas "estén completamente preparadas". "Será extremadamente dañino para Ucrania si este contraataque falla, porque no tendrán otra oportunidad, al menos no este año", agregó.
Pavel también considera que Kiev sufrirá inevitablemente "pérdidas terribles", independientemente de la capacidad de sus tropas. Al mismo tiempo, indicó que los países miembros de la Unión Europea acordaron obtener municiones para los ucranianos en otras regiones del mundo. Sin embargo, pidió a Ucrania no "subestimar a los rusos", señalando que "atacar a un enemigo como Rusia será difícil".