Los vuelos baratos y las ofertas de última hora son cosa del pasado, según el director de la firma multinacional de viajes Grupo TUI, el operador turístico más grande de Alemania, quien instó a los consumidores a no esperar demasiado para reservar sus viajes.
"En 2023 no habrá un 'verano de última hora' como solía haber", dijo Sebastian Ebel en una entrevista con el periódico alemán Bild am Sonntag, asegurando que los altos precios del combustible, junto con una demanda superior a la oferta y la menor capacidad de los aviones, han hecho que los viajes de vacaciones sean más caros, especialmente en vuelos de larga distancia.
Según Ebel, poco antes de la salida los precios serán más altos, porque "los hoteleros y las aerolíneas saben que todavía hay muchas reservas con poca antelación". "Las ofertas espontáneas serán la excepción absoluta", vaticinó.
Mientras, el precio del combustible para aviones, que el verano pasado se disparó a más de 175 dólares por barril en medio de la crisis energética provocada por las sanciones contra Rusia, aún se mantiene por encima de su promedio a largo plazo.
A pesar del aumento de los costos, los alemanes no quieren perderse las vacaciones, señaló Ebel, destacando que la mayoría se ha fijado un presupuesto determinado que no quieren sobrepasar, por lo que "las ofertas con todo incluido son particularmente populares este año porque todos los costos están cubiertos".
Por otro lado, Ebel aseguró que su empresa este año obtendrá ganancias después de haber estado al borde de la ruina durante la pandemia del covid-19, que la obligó a recurrir a bonos y líneas de crédito de fondos estatales por un total de unos 4.300 millones de euros, ayudas públicas que ya han sido reembolsadas en su totalidad.