El ministro de Exteriores de China, Qin Gang, se ha reunido este lunes en Pekín con el embajador de EE.UU. en Pekín, Nicholas Burns, marcando el primer cara a cara de alto nivel entre ambas naciones desde la reunión del presidente chino Xi Jinping con su homólogo Joe Biden en Indonesia en noviembre del año pasado.
Burns afirmó que abordaron los desafíos en las relaciones bilaterales y "la necesidad de estabilizar los lazos y extender las comunicaciones de alto nivel". Qin, por su parte, subrayó que "estabilizar las relaciones chino-estadounidenses", así como "evitar una espiral descendente y prevenir incidentes" entre los dos países, fue "la máxima prioridad" del encuentro, según el comunicado del Ministerio de Exteriores chino.
El canciller de la nación asiática, quien se reunió con Burns por primera vez desde que asumiera la cartera en diciembre del año pasado, agregó que "esto debería ser un consenso básico entre los dos países y también el punto fundamental que se debe mantener cuando se trata de las relaciones entre Estados, especialmente entre dos grandes países".
Resaltando que Pekín se adhiere a los principios del respeto mutuo, coexistencia pacífica y cooperación beneficiosa para ambas partes en sus relaciones con Washington, Qin responsabilizó al Gobierno estadounidense del aumento de las tensiones, al atribuirle "una serie de palabras y actos erróneos" que han socavado lo positivo que se logró en la reunión de Xi con Biden en Bali.
"No se puede hablar de comunicación por un lado y seguir reprimiendo y conteniendo a China por otro. No se puede decir una cosa y hacer otra", criticó el ministro, quien afirmó que EE.UU. debe dejar de socavar la soberanía, seguridad y los intereses de desarrollo de su país, así como el principio de una sola China.
En ese sentido, declaró que es preciso abordar correctamente la cuestión de Taiwán y dejar de apoyar a las fuerzas independentistas de la isla.