Más de 120 chinos asistieron a un evento celebrado hace unos días en Nueva York para conocer al popular multimillonario Elon Musk, pero se toparon con un impostor, informa este martes el South China Morning Post.
Gary Kong, presidente de la Asociación de Comercio Sinoestadounidense, una organización sin ánimo de lucro cuyo objetivo es promover la amistad entre China y EE.UU., organizó un acto para celebrar la publicación del primer número de su revista en un hotel de Manhattan, asegurando que el invitado de honor sería el dueño de Twitter.
Esto generó grandes expectativas entre los miembros de la comunidad china de Nueva York, que acudieron al lugar horas antes de que empezara la ceremonia. El hombre que se hacía pasar por Musk llegó rodeado de supuestos guardaespaldas y fue abordado por varios asistentes que querían estrecharle la mano y hacerse una foto con él. Tras esto, presentó la revista y entregó unos premios de forma breve.
Cuando se marchó, varios de los presentes señalaron que su aspecto físico y su voz no se parecían a los del director general de Tesla y SpaceX, lo que los enfureció y avergonzó al darse cuenta de que se trataba de un imitador.
Indignación por lo ocurrido
A raíz de los hechos, numerosas personas expresaron su indignación. "[Este evento] ha recibido mucha atención en China, pero es inesperado que la persona que apareció al final fuera un impostor […] es inaceptable engañar a los chinos de esta manera", dijo una mujer en un video publicado en las redes sociales del país asiático, quien aseguró que pasó más de un mes en EE.UU. "solo para conocer a Musk".
Por su parte, Kong dijo que esperaba que Musk asistiera, pero destacó que el tema central del evento era la revista. Asimismo, explicó que el comunicado en el que se anunció una "fiesta de presentación de la portada de lanzamiento de Elon Musk en Manhattan" ya sugería que la aparición del magnate sería en la portada de la publicación y no en el propio acto.
Asimismo, afirmó que fue otra persona quien trajo al falso Musk, explicando que esta no se dio cuenta de las diferencias culturales entre China y EE.UU., ya que los imitadores de celebridades son algo común en el país norteamericano. También aclaró que, al contrario de lo que se había reportado, el evento fue gratuito.