La presidenta de Perú, Dina Boluarte, recibió la tarde del lunes a los altos mandos de las Fuerzas Armadas, luego de que se deslindara de responsabilidad por las muertes ocurridas en las protestas antigubernamentales, y enfatizara la necesidad de "individualizar" obligaciones penales sobre los efectivos.
Este martes, el diario local La República detalló que Boluarte se reunió con Manuel Jesús Martín Gómez de la Torre Aranibar, jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas; David Guillermo Ojeda Parra, comandante general del Ejército del Perú; Alberto Alcala Luna, comandante general de la Marina de Guerra; y Alfonso Javier Artadi Saletti, comandante general de la Fuerza Aérea.
El encuentro se desarrolló en el Palacio de Gobierno, situado en Lima, en horas de la tarde.
"Yo puedo ser la jefa suprema de las Fuerzas Armadas, pero no tengo comando, los protocolos los deciden ellos", afirmó Boluarte, tras la divulgación del informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que revela violaciones en el manejo de las manifestaciones.
Las declaraciones concedidas al periódico El Comercio han causado revuelo en Perú, donde han criticado con vehemencia a la mandataria.
"Fatal declaración"
Este martes, el exjefe del gabinete de asesores del Ministerio del Interior, Luis Herrera, opinó que Boluarte está mal asesorada e incluso habló de "un agotamiento del ciclo de acción del gabinete", que encabeza el presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola.
"Creo que es fatal la declaración, ningún líder mundial sale a decir eso (...) fatal desde el punto de vista de la gobernabilidad", subrayó Herrera entrevistado por la emisora local Exitosa.
El especialista aseveró que, en vez de "evadir responsabilidades", la jefa de Estado debe "recuperar el principio de autoridad" y para eso le recomendó "cambiar el gabinete de ministros".
"Lo que un comando nunca puede decir es que no ejerce comando, porque la piedra angular del ejercicio del mando, es el ejercicio del mismo. El gabinete ha fallado clamorosamente", insistió.