La madrugada de este miércoles varios drones de las Fuerzas Armadas de Ucrania intentaron atacar varios objetivos en tres provincias rusas.
En concreto, las fuerzas rusas frustraron un intento de ataque de dos vehículos aéreos no tripulados contra una instalación militar en la provincia de Vorónezh. "Como resultado de las contramedidas, uno de ellos se desvió de su curso y cayó, el otro fue destruido por disparos", precisó el gobernador, Alexánder Gúsev.
Asimismo, la defensa antiaérea rusa derribó un dron en la aldea de Tolmachevo, cerca de la ciudad de Kursk. El gobernador de la provincia homónima, Román Starovoit, señaló que los escombros del aparato no hirieron a nadie, aunque dañaron una tubería de gas y la fachada de una vivienda.
Mientras, el gobernador de la provincia de Bélgorod, Viacheslav Gladkov, informó de una explosión causada por un dron ucraniano en la localidad de Oljovatka, donde varias viviendas, incluido un centro médico y un coche, resultaron afectadas.
Horas más tarde, Gladkov informó de un nuevo ataque de artillería contra la ciudad de Shebékino, que se tradujo en dos impactos contra huertos de viviendas civiles. Un hombre murió a consecuencia de las heridas que sufrió en la ofensiva.
Desde el canal de Telegram Readovka, señalan que los proyectiles usados por Ucrania en el ataque contra la población civil fueron rellenados con flecchettes, pequeños proyectiles puntiagudos que se usan para maximizar víctimas entre las partes enfrentadas.