El G7 pretende reducir los ingresos de Rusia por diamantes: ¿cómo amenaza la medida a India y qué tiene que ver Bélgica?

Los representantes de la industria alertan de que la iniciativa podría desestabilizar al sector.

Los países del Grupo de los Siete (G7) planean introducir un mecanismo que rastree la procedencia de diamantes para reducir los ingresos de Rusia y sus capacidades para financiar el conflicto en Ucrania. Así lo reportó este miércoles el diario británico Financial Times, citando el borrador de un comunicado al respecto. 

De concretarse la medida, las aduanas de estos países no permitirían la entrada de diamantes sin documentos que certifiquen el lugar de origen. Actualmente, las reglas establecen que las gemas deben respetar los requisitos del esquema de certificación aprobado por la ONU, conocido como Proceso de Kimberley, destinado a evitar la venta de 'diamantes de sangre' extraídos en zonas de conflicto o utilizados para financiar a fuerzas insurgentes.

Washington, que en abril de 2022 prohibió las importaciones de diamantes rusos, espera que la iniciativa de rastreo "sobreviva a la guerra entre Rusia y Ucrania y al levantamiento de las sanciones al respecto", según señalaron al periódico ejecutivos de la industria a los que habían consultado funcionarios occidentales.

Si la medida resulta exitosa, ampliaría el concepto de 'diamantes de sangre' a las piedras preciosas utilizadas para financiar conflictos respaldados por los Estados, así como también a actividades rebeldes, explica el medio. 

No obstante, los representantes de la industria alertan de que los planes del G7 podrían desestabilizar al sector, donde países como India o Bélgica juegan un papel importante. Más de una docena de personas que trabajan en el sector expresaron su preocupación por que la iniciativa del G7 amenace sus medios de subsistencia, con el objetivo de estrangular una fuente de ingresos relativamente pequeña para Rusia.  

Riesgos para India

Así, para India, que se negó a unirse a las sanciones occidentales contra Rusia por su operativo en Ucrania, una eventual retirada de circulación de los diamantes rusos pondría cientos de miles de puestos de trabajo en riesgo. 

"Los diamantes rusos representan el 60 % de la creación de empleo en la industria [india]. Son de calidad más barata y tamaños más pequeños... cuanto más pequeña y barata es la piedra, más gente se necesita para cortarla y pulirla", indicó Anoop Mehta, el presidente de la bolsa de diamantes Bharat Diamond Bourse en Mumbai. Asimismo, cifró en un millón la cantidad de personas que trabajan en el comercio de este tipo de piedra preciosa. 

Desde Financial Times señalan que India es uno de los países cuya postura determinará si el esquema del G7 resulta exitoso. Sin embargo, la respuesta de Nueva Delhi al mecanismo genera incertidumbre.

"Cuando hablas con 'Big Daddy' te limitas a decir que sí. No discutes", señaló Mehta, sobre el trato con los consumidores estadounidenses. 

Entretanto, la industria india de diamantes cabildeó a favor de que el G7 empiece a rastrear diamantes de gran tamaño (de un quilate o más) que ya estén certificados antes de mirar con lupa las piedras diminutas de las que dependen sus fabricantes. 

Cambio de 180° de Bélgica

Desde Bélgica, que inicialmente se opuso a las sanciones estadounidenses debido a que la prohibición podría afectar el comercio de diamantes en Amberes, ahora quiere ser un "socio líder" en la restricción de los ingresos que Moscú recibe por esta industria. 

"Queremos separar los diamantes rusos de los mercados occidentales. Pero no lo conseguiremos con las actuales prohibiciones directas a los diamantes rusos. No han tenido ningún impacto significativo en los flujos financieros de la maquinaria bélica rusa", sostuvo el primer ministro belga, Alexander De Croo. 

En esta línea, De Croo subrayó que el efecto real podría lograrse solo por medio de la combinación de prohibiciones "directa e indirecta" contra los diamantes extraídos en Rusia. "Para hacerlo, necesitamos una introducción paulatina del monitoreo en el sector. Esto requerirá algún tiempo. Pero eso no debería impedirnos [actuar] ahora", expresó el político. 

Los participantes del mercado belga temen que si se impone el mecanismo de rastreo, el comercio se desplace a otros 'hubs' como el de Dubái, en Emiratos Árabes Unidos.