El creciente déficit presupuestario de California podría llevar a que las empresas tengan que pagar más impuestos durante la próxima década para cubrir las deudas que el estado tiene con el Gobierno de EE.UU., informa AP.
Durante la pandemia del covid-19, más de una veintena de estados del país recibieron préstamos del Gobierno federal para seguir pagando los seguros por desempleo. California fue de los territorios donde se introdujo uno de los confinamientos más estrictos del país y una gran cantidad de personas perdió su trabajo, por lo que el respectivo fondo estatal se quedó sin dinero.
Casi todos los estados que recibieron dicho préstamo están pagando sus deudas, excepto California, Colorado, Connecticut y Nueva York. Según datos oficiales citados por la prensa local, a fecha del 2 de mayo California era el estado que más debía, con unos 18.600 millones de dólares, seguido de Nueva York (8.000 millones de dólares).
Consecuencias para las empresas
Se esperaba que este año California empezara a cumplir con sus obligaciones con un depósito inicial de 1.500 millones de dólares, pero su déficit presupuestario de 22.500 millones de dólares ha llevado al gobernador demócrata Gavin Newsom a proponer modificaciones al presupuesto 2023-2024. Con esta medida se pretende retrasar el pago de la deuda para así redirigir esos recursos a las "necesidades más inmediatas del estado". Además, miembros de la administración de Newsom pidieron al Gobierno federal que perdonara la deuda.
Así las cosas, la responsabilidad recaería en las empresas, que tendrían que pagar más impuestos para llenar las arcas estatales, y se estima que la contribución aumentaría gradualmente cada año durante la próxima década. En lugar de pagar la deuda, las autoridades demócratas californianas gastaron los fondos enviando tres rondas de cheques a los residentes para que pudieran capear la pandemia y compensar el aumento de los precios de la gasolina, entre otras cosas.