Congresista acusado de fraude: ¿Por qué no investigan a la familia Biden tras años de recibir dinero extranjero?
Fiscales federales de EE.UU. han dado a conocer las acusaciones en contra del congresista republicano por el estado de Nueva York, George Santos, quien enfrenta una serie de investigaciones desde hace varios meses. Se trata de los delitos de fraude, lavado de dinero y robo de fondos públicos.
En total, son 13 cargos contra Santos en los que le acusan de estafar a posibles partidarios políticos blanqueando fondos para pagar sus gastos personales y recibiendo ilegalmente prestaciones de desempleo mientras tenía trabajo. Además, se le acusa de hacer declaraciones falsas a la Cámara de Representantes sobre sus ingresos, sus activos y pasivos.
"En conjunto, las acusaciones formuladas en el auto de procesamiento imputan a Santos haber recurrido repetidamente a la deshonestidad y el engaño para ascender a los salones del Congreso y enriquecerse", declaró en un comunicado Breon Peace, fiscal federal del distrito este de Nueva York.
El pasado martes, la prensa local informó que el Departamento de Justicia del país norteamericano presentó cargos penales contra el legislador, involucrado en un escándalo a raíz de sus "mentiras" sobre sus antecedentes con el fin de avanzar en su carrera política, aunque no precisó más detalles, ya que eran confidenciales.
"Una cacería de brujas"
Por su parte, Santos se declaró inocente y prometió esta misma jornada luchar contra las recientes imputaciones, a pesar de los llamamientos a dimitir por haber mentido sobre su currículum, la muerte de su madre y su supuesta descendencia judía.
"Es una cacería de brujas", dijo Santos poco después de comparecer ante el tribunal, haciéndose eco de una afirmación frecuentemente expresada por el expresidente estadounidense Donald Trump.
"No tiene sentido que en cuatro meses, cinco meses, me acusen", continuó. "Toda la familia de Joe Biden [...] nueve miembros de su familia han estado recibiendo dinero del extranjero en sus cuentas bancarias. Han sido años de denuncias [...] sin embargo no se inicia ninguna investigación al respecto", señaló Santos citado por Reuters.
"Voy a librar mi batalla. Voy a hacer frente. Voy a luchar contra la cacería de brujas. Voy a ocuparme de limpiar mi nombre, y estoy deseando hacerlo", aseveró el político, agregando que tenía intenciones de presentarse a la reelección.
El Partido Republicano declaró que esperaría a que se desarrollara el proceso legal antes de tomar nuevas medidas contra el legislador.
Actualmente, Santos está en libertad bajo fianza de 500.000 dólares, después de entregar su pasaporte y aceptar limitar sus viajes, con lo que puede volver a Washington y votar en el Congreso.
El congresista deberá comparecer ante el tribunal el 30 de junio.