La OTAN es un participante directo del conflicto en Ucrania, además de su causante, sostiene Dmitri Peskov, el portavoz del presidente ruso, en una entrevista con el canal serbobosnio ATVhizo en la que hizo balance de la operación militar rusa y explicó a qué se debe el progreso desacelerado de las tropas rusas.
El vocero del presidente Vladímir Putin acusa a Occidente de haber cometido errores sistemáticos que obligaron a Rusia a acabar lanzando su operación militar especial en febrero de 2022.
En concreto, se refirió a las seis olas de expansión de la OTAN hacia las fronteras de Rusia pese a las promesas dadas al último presidente de la URSS, Mijaíl Gorbachov; a la negativa de Occidente a establecer una cooperación igualitaria con Rusia y a la organización de un golpe de Estado en Kiev en 2014.
"Estos son los mismos Estados que han estado haciendo la vista gorda durante ocho años mientras el régimen de Kiev usaba tanques y cañones contra su propio pueblo", afirmó Peskov, en referencia a la llamada operación antiterrorista lanzada en 2014 por Kiev contra su región oriental de Donbass, que se opuso a los golpistas.
Los mismos países occidentales, sostuvo, se negaron a conversar con el presidente ruso cuando en diciembre de 2021 planteó negociaciones sobre acuerdos de garantías de seguridad para su país. Antes al contrario, aseguraron que "Ucrania se unirá a la OTAN", recordó Peskov.
"Rusia es un país demasiado grande para ser tratado así, y Rusia es un Estado demasiado fuerte para rendirse", dijo.
"Hemos logrado sacudir bastante la máquina de guerra ucraniana"
A la pregunta sobre los objetivos alcanzados en la operación militar en Ucrania, Peskov señaló que un territorio significativo de Donbass ha sido "liberado de los neonazis" y que se han celebrado referéndums en estos territorios, donde los habitantes apoyaron unirse a Rusia, lo que calificó como "uno de los resultados clave e importantes".
"Hemos logrado sacudir bastante la máquina de guerra ucraniana. Porque la desmilitarización de Ucrania es otro objetivo importante de la operación", indicó Peskov resaltando que esta misión continuará.
"¿Por qué ha pasado un año y todavía queda tanto por hacer?", se preguntó el vocero, antes de responder que lo que comenzó como un conflicto entre Rusia y Ucrania fue seguido de la implicación, primero indirecta y luego directa, de Estados Unidos y de otros miembros de la OTAN, que le proporcionan a Kiev armas, municiones, equipos bélicos y ayuda financiera.
Sobre las armas suministradas por Occidente, indicó que las hay tanto buenas como malas. "Tienen armas que no se ajustan a esas condiciones, tienen armas muy aterradoras, tienen armas de alta tecnología. Es por eso que lo estamos estudiando todo en el curso de la operación especial", subrayó.
"No estamos librando una guerra"
Peskov explicó el lento avance de las fuerzas rusas en el conflicto por el hecho de que no están llevando una guerra, sino una operación militar. "Librar la guerra es otro asunto completamente diferente, es la destrucción completa de la infraestructura, la destrucción completa de las ciudades y así sucesivamente. Nosotros no hacemos eso. Estamos tratando de preservar la infraestructura y las vidas humanas", aclaró.
En lo que se refiere al régimen de Kiev, comentó que con su ataque de drones contra el Kremlin, Ucrania se ha "clasificado de facto como Estado patrocinador del terrorismo".
"Como hemos dicho en nuestras declaraciones anteriores, responderemos a tales medidas, cuándo y cómo lo consideremos conveniente", aseguró.
"No existe libertad de prensa en Occidente"
En la entrevista, se abordó el tema de las sanciones impuestas a los medios de comunicación rusos. Peskov recordó que Occidente, en primer lugar los anglosajones, gozaron durante mucho tiempo de su monopolio en esta materia.
"Sin embargo, cuando tratamos de presentar una competencia para ellos, ¡inmediatamente estalló allí una histeria! Todas las máscaras fueron inmediatamente retiradas y resultó que no existían derechos de libertad de prensa allí", expresó.
En particular, se refirió a entidades sancionados como RT y la compañía de radiodifusión pública VGTRK, cuya cobertura —dijo— no encaja en "la corriente principal" y, sencillamente, fueron prohibidos en Francia, Alemania, Estados Unidos y otros países.
"Imponen sanciones a los periodistas. Esto era impensable hace 10 años, parecía imposible", añadió Peskov.
"Y esto demuestra, una vez más, que nosotros y ustedes, juntos, debemos ser coherentes y fuertes en nuestras acciones y estamos obligados a aportar nuestro punto de vista a toda costa. No sólo debemos hablar con nuestro pueblo, con el pueblo de nuestros países, sino con todo el mundo", insistió.