El Instituto Nacional de Migración (INM) de México ha decidido suspender temporalmente a partir de este miércoles las operaciones de 33 estaciones migratorias en diferentes estados del país, después de que 40 migrantes murieran en un incendio ocurrido el pasado marzo en un centro de detención de Ciudad Juárez.
Las estaciones inhabilitadas son las catalogadas como tipo 'A' y 'B', que en conjunto tienen una capacidad total de alojamiento de 1.306 personas migrantes. La medida durará mientras la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) mexicana concluye la supervisión de todas las instalaciones y presente un informe especial sobre la situación de esos establecimientos.
En los centros tipo 'A', los extranjeros que no acrediten su situación migratoria regular pueden permanecer un máximo de 48 horas, y hasta siete días en los del tipo 'B'. El INM seguirá brindando atención a las personas que entren en el país de forma irregular en los demás centros migratorios distribuidos por todo el país.
Irregularidades en los centros de detención
Después del incendio ocurrido el 27 de marzo en la estación migratoria en Ciudad Juárez, cerca de la frontera con EE.UU., la Fiscalía General de la República descubrió una serie de irregularidades, como omisión de las respectivas medidas de seguridad, falta de capacitación del personal y otras "conductas ilegales".
La CNDH también abrió una investigación, que aún no ha tocado a su fin, pero en un informe previo reveló que el trato hacia los migrantes en los centros de detención del INM es similar al que se les da a los presos en las cárceles. Además, en esas estaciones se detectó, entre otras cosas, hacinamiento y falta de agua, informa la prensa local.